
Ubicadas en un marco ideal en plena naturaleza, las piscinas de Villamañín vuelven a convertirse en uno de los puntos neurálgicos del verano en la localidad. Para usuarios del municipio y para visitantes. Para aprender a nadar, disfrutar del agua o pasar unas horas de asueto en plena naturaleza. Cualquier razonamiento es posible en la propuesta que desde el Ayuntamiento abre cada año sus puertas en periodo estival y que en el presente lo hace desde este viernes 1 e julio hasta el último día de agosto.
Un vaso de agua grande para los adultos y los más avezados y otro para los más pequeños conforman parte del paisaje de una instalación que cuenta con unos amplios y modernos vestuarios así como una zona verde en la que tomar el sol, descansar y hasta pasar un rato divertido.
Tampoco falta el quiosco para reponer fuerzas o refrescarse. Y con el sol como testigo.
Los cursillos de natación, los campamentos o el aquagym son algunas de las actividades que también tienen cabida en las piscinas de Villamanín de las que cada temporada disfrutan cientos de usuarios. Entradas o bonos (tanto de diez días como de temporada) son el cauce para poder disfrutar de estas instalaciones con el ríos Bernesga como acompañante. Y nada mejor que el agua para que niños y mayores puedan convertir su verano en un paraíso acuático.
Y en ese escenario las piscinas municipales ocupan un lugar destacado tanto en lo concerniente a las actividades acuáticas propiamente dicha como a las relacionadas que en cada periodo estival concitan la presencia de un buen número de practicantes.
Modernas, localizadas en un lugar de privilegio y con la naturaleza como estampa las piscinas se convierten durante dos meses en el pulmón de vida y actividad del municipio, en el mejor lugar para asar un buen rato y con la posibilidad de que los días se conviertan en estampas inolvidables para los usuarios de la instalación.
Y es que el verano en Villamanín tiene un nombre propio en las piscinas. Como también en otra serie de propuestas que con el calor y la naturaleza como protagonistas sirven para pulsar la vida de la localidad. Y con el agua, también fuente de vida, como un lugar que no se puede dejar de disfrutar. Del 1 de julio hasta el 31 de agosto. Por la mañana, por la tarde y también cuando los rayos de sol empiezan a ser menos intensos.