Los ángeles de la noche

alfonso garcía

Veintidós años consecutivos acudiendo a la cita, siempre desvelando y ofreciendo a la lectura nuevos asuntos y ópticas, cuya suma conforma ya un corpus de notables proporciones e interés. Al margen de las noticias sobre la Asociación que ampara esta y otras publicaciones —La Armonía de las Letras—, a este lector le han interesado especialmente, dentro de las posibilidades de la variedad, algunos de los temas propuestos que casi enuncio por la brevedad del espacio.

El Gran Reportaje está dedicado a El cántico de los serenos, que firma el director de la revista, Gregorio Fernández Castañón. “Ninguna profesión –escribe-, como la de los serenos, es añorada tanto por aquellos que, en su día, se beneficiaron de ella. Los serenos eran, en definitiva, los ángeles de la noche que no solo vigilaban la demarcación que les correspondía, sino que eran los amigos y confidentes de todo el vecindario”. El texto viene acompañado de documentos originales, algunos curiosos, entre los que se reproducen textos literarios históricos, como los relatos de Gómez de la Serna y Eusebio Blasco o el poema de Alfonso Martín.

Descendiendo a lo leonés, bajo el título genérico de “León y provincia”, Tres estampas marianas, firmado igualmente por Fernández Castañón: Virgen del Roblo, La Peregrina de Sahagún y la Virgen de Castrotierra, con estampas e imágenes originales, algunas de espectacular belleza. José Antonio Acevedo firma Mariano Andrés Lescún. Apuntes biográficos; Inma Basarte Díez, tan comprometida con el asunto, escribe Se necesitan manos utópicas para salvar los palomares de León, una de las señas de identidad de esta provincia, y advierte que “para poder proteger nuestro patrimonio, primero debemos conocerlo”. Por Canseco, León y Tolibia años antes del exilio centra Castañón la investigación de tres cartas del siglo XVIII del eclesiástico granadino Juan Velázquez de Echeverría.

No hay espacio para más. Pero hay mucho más. Bueno es comprobarlo.