apuesta de invierno

Más de cuatro décadas al pie del cañón dan para muchas historias y el Restaurante Casa Ramón las ha vivido todas desde uno de los pueblos con más encanto del Bierzo, Molinaseca. Tan amplia es su trayectoria como extensa es la carta que pone a disposición de su clientela. Cada plato tiene su historia, pero todos comparten la filosofía del establecimiento, que siempre ha apostado por una cocina tradicional sin dar la espalda a la innovación. Tradición, sí, pero con el toque especial que le imprime el chef, Jorge Balboa. Y siempre producto de primera calidad.

Sobresalen los pescados del Cantábrico, como el mero, en cualquier época del año; pero también las carnes, los arroces y cualquier producto de temporada que en manos del cocinero adquiere una categoría especial. En invierno, predominan los platos contundentes, como las lentejas a la marinera con almejas y calamares. También es época de centollo, en forma de salpicón con alcachofas fritas y brotes tiernos; y de setas, que son la base del huevo poché con trompetas negras y gambas al ajillo. No falta, así mismo, la carne de caza, como la perdiz estofada con boletus y níscalos. En el plano más dulce, una recomendación perfecta: burrata con galleta, membrillo y mermelada de albaricoque.

Más de 30 primeros y una veintena de segundos conforman la carta de Casa Ramón, a la que se suman platos de temporada pero de la que no se resta nada. Así, el comensal siempre tiene una amplía variedad donde elegir. Lo mismo sucede con la despensa de vinos.

Casa Ramón acaba de modificar sus instalaciones, eliminando la barra y creando un nuevo área de comedor. Con el cambio, el restaurante ha ganado tranquilidad y sigue siendo una alternativa perfecta para la celebración de eventos, como las comuniones que se avecinan en el calendario.