Diario de León

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El innovador proceso de pintura que Audi ensaya en su planta húngara de Györ, facilita la utilización del material de sellado que se aplica antes de que un coche reciba su última capa de pintura, especialmente en zonas como la uniones de las soldaduras. Un proceso que mejora la acústica del vehículo, sella el interior y protege de la corrosión.

También este nuevo método garantiza una total libertad para determinar el espesor y la anchura del material que se aplica, propiciando que el proceso se ejecute más rápidamente y con mayor precisión.

Para la realización de este ‘sellado digital’ —como se conoce el proceso— se utiliza un aplicador robotizado, que deposita gotas ultrafinas de material sellante con una calidad uniforme. Operarios especializados programan el ancho y el espesor óptimos del material que se va a aplicar, aprovechando al máximo el material que se utiliza.

Además, al utilizarse menos cantidad de material, se reduce significativamente el peso total del coche con lo que, cada gramo ahorrado, mejora a su vez el comportamiento dinámico del vehículo y, en consecuencia, también reduce las emisiones de carbono a la atmósfera.

Los beneficios del nuevo método de trabajo, respetuoso con la ergonomía de los empleados que lo utilizan, resultan muy evidentes en lugares de difícil acceso, especialmente en la zona alta de la carrocería o en sellado de los huecos de la ópticas traseras.

El nuevo proceso automatizado también ahorra tiempo y mejora el aspecto visual de las juntas, merced a su constante nivel de precisión.

Audi ha solicitado una patente para el proceso, que tiene previsto implantar en varias de sus fábricas.

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