Diario de León

Brote de ansiedad por la covid

La consulta específica por el coronavirus de Psiquiatría del Hospital de León hace seguimiento a 160 personas

Sergi Núñez, psiquiatra, y Esther Turrado, psicóloga, en la consulta del Hospital de León. DL

Sergi Núñez, psiquiatra, y Esther Turrado, psicóloga, en la consulta del Hospital de León. DL

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León

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Actualizado:

carmen Tapia

LEÓN

Los brotes del coronavirus no sólo afectan a la salud corporal. La segunda ola vuelve con fuerza y llena las Ucis y las plantas hospitalarias, pero también las consultas de psicología y psiquiatría. La consulta específica para atender las consecuencias mentales del covid, puesta en marcha por el servicio de Psiquiatría del Hospital de León, tiene en seguimiento a 160 personas, de las que 50 son personal que trabaja en el Complejo Asistencial Universitario de León (Caule). «Viven con miedo y ansiedad el aumento de hospitalizaciones, el estado de las personas que ingresan y las consecuencias de la enfermedad y a la vez ven que no todo el mundo cumple con las normas higiénicas y de separación física establecidas para intentar parar el virus», explica el psiquiatra Segi Núñez, al frente de esta consulta junto a la psicóloga Esther Turrado.

«El hospital se desbordó. Los trabajadores hicieron frente a la situación y, en algunas personas, eso deja un miedo exagerado no sólo al rememorar lo vivido sino a enfrentarse de nuevo a una situación parecida».

El tratamiento psicológico para el personal sanitario pasa por evitar que la ansiedad y el miedo impida a las personas llevar una vida normalizada y reducir las bajas laborales por esta causa. La terapia consiste en un tratamiento cognitivo conductual, técnicas de relajación y mindfulness y tratamiento farmacológico. «La primera vez que vienen tienen un alto grado de ansiedad que hay que tratar con medicamentos porque llegan bloqueados, pero el trabajo a largo plazo es psicológico».

La consulta atiende cada día a dos pacientes nuevos. «El proceso normal del duelo es el ritual de despedida y si ese paso se salta no se puede elaborar el duelo».

A pesar de que la consulta lleva dos meses en funcionamiento y que la pandemia ha impedido darle difusión en los centros de salud «estamos atendiendo a más gente de la esperábamos. A la consulta llega la que se quiere dejar ayudar. Ahora, con la segunda ola, los miedos vuelven. Tener miedo es normal y sano, pero cuando es irracional hay que tratarlo».

La solicitud de atención en esta consulta ha sorprendido a los dos profesionales que la atienden «porque el personal sanitario es el más reacio a pedir ayuda porque cree que creen que si la piden son débiles. Y esto tiene que ver con el estigma de la salud mental y la gran responsabilidad que tienen con los pacientes. El cuidador cree que no se puede dejar cuidar».

Los que más tardan en pedir ayuda son los médicos «y cuando llegan vienen peor».

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