Carriedo y el reto económico del año 2021
El consejero de Economía y Hacienda ofrece su ponencia mañana a las 12.00 horas
La participación del consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, en el segundo Congreso sobre la Economía del Bierzo se produce a los pocos días de que el Gobierno autonómico haya presentado el proyecto de presupuestos para el año 2021 bajo un eslogan claro: se trata de «los presupuestos más altos de la historia de la comunidad», rozando los 12.300 millones de euros con una subida del 13,2 por ciento «para fortalecer las políticas sociales frente a la crisis sanitaria y apuntalar la recuperación», ha sido la explicación difundida desde el Ejecutivo.
Unos presupuestos diseñados también a las pocas semanas de que la Junta firmara el nuevo convenio marco con el Consejo del Bierzo que marcará la pauta de las relaciones entre las dos administraciones durante los próximos siete años y que supone un incremento de 1,2 millones de euros sumados en cuatro años en la aportación presupuestaria que la institución autonómica traslada a la comarcal (300.000 euros al año). Las dos administraciones ponían así fin a siete años de vacío, desde que caducara en 2013 el anterior convenio marco, pero el Consejo aún está lejos de contar con fuentes de financiación propia para alcanzar la mayoría de edad como institución, algo que vienen reclamando distintos presidentes en la historia de una entidad que está a punto de entrar en su tercera década de historia.
El Consejo recibe también de la Junta competencias añadidas en emprendimiento, la economía, la cultural, la agricultura, los servicios sociales y la igualdad, además de entrar a formar parte del Consejo de Cooperación Local.
Con estos antecedentes, Carriedo ofrecerá una ponencia mañana martes a las 12.00 horas como máximo representante del Ejecutivo autonómico en el congreso.
A Carriedo le tocará defender las políticas de la Junta para con el Bierzo y la actuación presupuestaria del Ejecutivo de Mañueco ante la crisis sanitaria y como forma de apuntalar la recuperación económica.
La Junta insiste en que las de 2021 «son unas cuentas diseñadas para afrontar la pandemia, la recuperación y la modernización» de la comunidad. Y en un rincón de Castilla y León, con el lastre añadido del final del carbón y el cierre de las centrales térmicas, se encuentra la economía berciana, en pleno esfuerzo por ofrecer alternativas valiosas para evitar el éxodo.
Y dentro del proyecto de presupuestos, y más allá de la protección social, la Junta ofrece 123 millones de euros en ayudas directas a la creación de empleo, 32 en apoyos financieros y 15 en suelo industrial —y en el Bierzo sigue pendiente mostrar un polígono del Bayo en perfectas condiciones para atraer inversores— gestionados directamente por la Consejería de Economía y Hacienda de Carriedo. La Junta reserva además 296 millones para ciencia y tecnología, lo que supone más del tres por ciento del gasto no financiero, y establece bonificaciones fiscales en favor del medio rural.