
2 de agosto de 2022, 3:33
El satélite Copernicus, del Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea, recoge una gran descarga de sedimentos en el mar Ártico, frente a la costa de Svalbard. La nieve y el hielo se derriten de forma más acelerada con la ola de calor, que está provocando niveles excepcionales de deshechos en los casquetes polares y subiendo el nivel del mar.