Una cita obligada con la romería más leonesa
p. infiesta | la virgen
La visita a La Virgen del Camino se convierte mañana en una cita obligada para cumplir el ritual más leonés del año y disfrutar de la romería de San Froilán, la fiesta del santo eremita que, curiosamente, siempre estuvo acompañado. El olor a morcilla, a chorizo y a pulpo volverá a extenderse por las callejuelas de la localidad, donde rivalizarán medio millar de vendedores de frutos secos, cerámica, ropa, curiosidades y comida.
Es la cara popular de una de las romerías más arraigadas en la provincia, que hunde sus raíces en el medievo y que aprovecha los homenajes a la patrona y a San Froilán, para convertir a La Virgen en una gran fiesta con mercado.
El colorido llegará de la mano del centenar de carros engalanados, pendones y pendonetas que participarán en el desfile. Los carros ganadores del concurso leonés partirán de la plaza Mayor de la ciudad, acompañados por grupos de bailes regionales. Se encontrarán con los que ya estén concentrados a partir de las 9.00 horas en el aparcamiento de E.Leclerc y subirán juntos hasta La Virgen a partir de las 10.00 horas. Los primeros se calcula que llegarán a la localidad en torno a las 11.00 horas. Son carros tirados por vacas, por bueyes, por caballos y hasta por burros, adornados con frutas, hortalizas, mantones, hojas...
Al mediodía se celebrará la misa de campaña en la explanada de la Basílica y una hora más tarde se podrán contemplar los bailes regionales y la exhibición de pendones, con sus telas multicolores en las que predomina el rojo, el verde y el amarillo elevadas al cielo. El alcalde de Valverde, David Fernández, calcula, que «si el tiempo no lo impide, llegarán más de 60.000 romeros, como otros años, sobre todo, de León, Asturias, Galicia y Palencia».
Para la Corporación «es todo un orgullo ser la sede de una de las tradiciones más pintorescas de la autonomía, ya que la romería de San Froilán ha sido declarada de interés turístico regional y provincial. Tanto adora León a Froilán, que ha desplazado como apóstol oficial a Marcelo, el santo centurión romano protector de la ciudad.
Así que mañana es fiesta grande en La Virgen, el pueblo que alberga la Basílica de la patrona. El día para cumplir el ritual más leonés de todos y dejarse perdonar indulgentemente con las delicias que se cocinan a fuego lento en esta tierra, rendida cada 5 de octubre al santón solitario en cuyo honor se celebra esta ancestral romería.