Diario de León

En una ciudad levítica y puñetera

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León

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alfonso garcía

La aparición del cadáver de una prostituta, Haifa Saidi, en el cauce del río altera la vida de la ciudad. Pero no es el único caso y «todas las hipótesis racionales y xenófobas sobre los crímenes de Entrerríos se vinieron abajo al aparecer un nuevo cadáver». El asunto, los asuntos en realidad, desvelan las inquietudes y los temores del comisario Mellanzos, del detective Grandoso, de algunos periodistas, del Subdelegado del Gobierno, Marat, recién divorciado, que, entre otras cosas, se había deslizado por la ladera del arte y de la literatura, de otros muchos personajes, entre curiosos y esperpénticos, de la ciudad, que «que había despertado de su modorra cegarata». Rumores, teorías, sospechas, murmuraciones corren como las aguas de los dos ríos de esta «ciudad casera», en realidad la verdadera protagonista. A uno se le antoja Entrerríos trasunto de la ciudad de León y recuerdos de Luis Mateo, y motivos no le faltan, lo que significa la presencia de un nuevo espacio mítico, que bien puede, por otra parte, universalizarse. Es universal, mejor, condición que se hace paradigmática más allá de cualquier localismo. Y es la verdadera protagonista –me permito el préstamo del entrecomillado por su exacta precisión-, «pues fagocita la voluntad de sus habitantes hasta el punto de someterlos bajo su influjo. Por las calles transitan poetas sin graduación, periodistas arribistas, policías sentimentales, empresarios demediados, políticos con mando en plaza y los miembros de una extraña sociedad literaria secreta. Todos van en pos de sus secretos afanes, mientras uno tras otro florecen, como amapolas en las cunetas, los cadáveres de varias prostitutas». Primera novela de Manilla. Magnífica novela, por cierto, rotunda en planteamientos, original, desarrollo intenso y expectante y un final evocador. Propuesta a la lectura en brevísimos capítulos, la construcción está engranada de manera ejemplar, con un lenguaje brillante, preciso, poético en no pocos casos, rico siempre, irónico, crítico, divertido, intenso. Una lectura muy interesante y atractiva.

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