Cuna del pulpo y escaparate de la mejor miel

En 2020 no pudo ser, pero este año sí habrá Feria Agroalimentaria y Apícola en El Espino. El Ayuntamiento de Vega de Espinareda ha decidido celebrar la décimo tercera edición que el coronavirus obligó a suspender el pasado año y volverá a hacerlo a primeros de agosto, el día 8 para ser exactos. Entre 60 y 70 stands con productos agroalimentarios y de artesanía dan forma a una feria que recibe a una media anual de 5.000 personas y en la que participan comerciantes llegados de todo el país, principalmente de Asturias, Galicia, Cantabria, País Vasco y Castilla y León. También Extremadura y Portugal, según explicó el concejal de Hacienda y Turismo de Vega de Espinareda, Javier Salgado.

A la feria en sí se suma el concurso de mieles que el Ayuntamiento empezó a organizar hace unos años para poner en valor un producto muy arraigado en el Bierzo. Llegan propuestas de todo el país y concita a los mejores productores a nivel nacional. Será en julio cuando la organización inicie el desarrollo y empiece a recibir propuestas de candidatos. Este año, más que nunca, es preciso ir a seguro. Por eso también se garantizará un control total de los acceso a la Feria Agroalimentaria, estableciendo itinerarios de circulación y controlando el aforo y las distancias.

El 8 de agosto será día de feria en Vega de Espinareda, pero la oferta de este municipio en este sentido es mucho más amplia y durante todo el año. Nadie olvida que los días 1 y 15 de cada mes, también la localidad de El Espino acoge las ferias que concitan a un importante número de personas y visitantes que llegan hasta este pueblo ávidos por degustar su famoso pulpo. De esta tradición da cuenta un pergamino que recoge los primeros datos sobre su existencia. «Este documento de 1317 es un privilegio real a favor del Monasterio de San Andrés de Espinareda, por el cual el rey Alfonso XI concede al abad Don Ramón el señorío de la villa de Vega con su feria», explicaron fuentes municipales.

El 15 de agosto es la feria grande de El Espino, también conocida como feria de año. Coinciden con la festividad local y el churrasco y el pulpo, junto al gran mercadillo, vuelven a ser los protagonistas más destacados. Se puede degustar en alguna de las dos casas de comidas abiertas (Casa Goyo y Centro de Turismo Rural Fulgueira) o en las carpas que habilitan pulperos venidos de fuera para poder atender la gran demanda.

Los mercadillos quincenales que se celebran cada dos sábados en Vega de Espinareda engrosan la lista de ferias de un municipio que busca alternativas para dinamizar sus pueblos y encuentra en estos eventos comerciales una excusa perfecta, así como una opción más de ocio para los visitantes. Precisamente, en lo que a turismo se refiere, la previsión para este año es de lleno total, como ya ocurrió el pasado verano por la influencia del coronavirus y el cambio en el modelo de turismo. En Vega lo han notado en las casas rurales y también en el trajín que han soportado sus rutas de senderismo y la afluencia a las playas fluviales. De momento, este año, el volumen de reservas sigue al alza.