«Los deportivistas nos sentimos orgullosos de llegar a cien años»

La Deportiva cumple 100 años al final de esta campaña y casi la cuarta parte de ese tiempo ha tenido como presidente a José Fernández Nieto. El dirigente de Toral de los Vados (1959) afronta su 23ª temporada al frente de la entidad berciana, que cogía a finales de enero del año 2000 de manos de Delfrido Pérez Vales. Éste lo introdujo en el club en la temporada 1997-1998 como vicepresidente económico y luego le entregó el testigo. Con Silvano no sólo llegó la estabilidad, sino los mejores momentos de la entidad a lo largo de la historia tanto a nivel deportivo como económico. Además, la Deportiva se ha hecho un nombre en el panorama futbolístico nacional y ha adquirido mucha notoriedad. Sólo Juan Roig (Villarreal CF) supera a Fernández Nieto en el fútbol profesional en temporadas al frente de una entidad.

La actual es una campaña muy especial. El centenario tiene muy ilusionada a la gente del club y al deportivismo en general y el presidente espera que tal data tenga también una celebración deportiva.

—¿Qué supone para la Deportiva llegar a los 100 años?

—El orgullo que tenemos con nosotros mismos todos los que nos sentimos deportivistas. Pocos clubes han llegado a los 100 años y eso aún nos produce más.

—Viendo lo que van a hacer otros clubes, que celebrarán su centenario antes de tiempo, ¿le han preguntado muchas veces por qué ustedes no tomaron la antigua fecha de 1905 para hacerlo?

—Debemos ser justos y leales a nuestra historia. La fecha de 1905 no es nada certera, aunque hubiese algunas referencias antiguas a veladas de boxeo y otras cosas. Lo que sí sabemos es que en 1922 se creó. No podemos meter la pata ante una cosa tan importante como ésta.

—¿Cuál quieren que sea el acto central de las celebraciones?

—Queremos que sea todo un conjunto. Todo lo que queremos hacer, que sea importante.

—¿Al ser un año tan especial, el equipo está más obligado a hacer una buena temporada?

—No queremos poner esa presión al equipo porque sería contraproducente. Esperamos que haga un buen papel, pero no presionarle, porque sería negativo.

—No obstante, el coronavirus puede marcar el año del centenario. Suponemos que se hace muy complicado llevar a cabo planes a largo e incluso a medio plazo...

—Efectivamente. Ya queríamos haber empezado antes con esto, pero por la pandemia no hemos podido ni querido arriesgar. Hasta que no tengamos cierta seguridad, iremos retrasando un poco los eventos. Lo principal es la salud.

—Está claro que es mejor que haya un porcentaje de aficionados en las gradas a que no haya nadie. Pero a ustedes quizá les complique más la vida, porque según los aforos que se aprueben, ustedes podrían verse en la tesitura de tener que elegir quién entra y quién no siendo igualmente socios...

—Lo primero es no alarmarse. ¡Ojalá esto no vaya a peor y que la restricción que hay hasta el 29 de agosto se quite! Nosotros tenemos muchos más socios que los que pueden entrar a día de hoy. Vamos a cumplir con todas las normas, pero confiamos en que nadie tenga que quedarse fuera.

—Los resultados mandan, eso está claro, ¿pero qué le ha dado Bolo a este equipo?

—Llevamos años creciendo y él ha sido una parte importante dentro de ello. Debemos agradecerle las magníficas temporadas que ha hecho. Incluso se ha implicado en más cosas del club que en sólo el entrenamiento del día a día.

—Esta temporada ya iguala a Claudio con cuatro temporadas seguidas en el banquillo de El Toralín. Eso es algo poco común en el fútbol actual...

—Sí, es cierto, pero nosotros hemos tenido la suerte de contar con estos dos entrenadores con los que nos ha ido bien y han estado tanto tiempo. Muchas veces el fútbol es egoísta y algunos entrenadores buenos, por los resultados, no han podido estar más tiempo con nosotros.

—Este año sólo se ha conseguido prolongar la cesión de Pascanu. ¿Por qué se ha puesto tan complicado este capítulo?

—Porque estamos en un momento critico. Todos los clubes hemos perdido mucho dinero, hay pocos movimientos y hay miedo a ceder porque igual te hace falta luego. Este año el mercado no es tan alegre, por eso hay muy pocos movimientos.

—La marcha de Pablo Valcarce, Curro Sánchez y Óscar Sielva supone la marcha de 20 goles de la pasada temporada. ¿Les preocupa?

—Esperemos que los que vienen marquen ésos y más. A ellos les agradecemos mucho lo que nos han dado.

—Yuri sigue siendo un referente y un seguro de vida, pero algún año dejará de meter goles. ¿Es algo en lo que se piensa en el club?

—Sigue siendo un jugador con toda la ilusión y un referente para nosotros. Él sabe dosificarse y esperamos que haya Yuri para rato. No obstante, este año tenemos cinco delanteros, algo que nunca pasó.

—¿Sería contraproducente teniéndole a él firmar a otro atacante contrastado, de ésos que cuestan mucho dinero?

—Nosotros no podemos fichar más delanteros por el control económico. Además, tenemos lo que queremos. Por otra parte, hay que destinar el dinero a incorporar a uno o dos mediocentros y a un jugador de banda, que son los puestos en los que estamos más cojos.

—¿Qué temporada espera a nivel global de esta Segunda División 2021-2022?

—Muy competitiva, con gente en los estadios y con un juego más intenso.

—La Deportiva ha demostrado que puede codearse con cualquiera, aunque esté en inferioridad de condiciones. ¿Qué papel puede jugar en esta campaña?

—Somos de los menores presupuestos y hay que tener los pies en el suelo. Pero como decimos siempre y dice el eslogan del club, «Somos guerreros, somos bercianos» y hay que luchar y darlo todo como si tuviéramos el mayor presupuesto.

—Lo que sí hemos visto en los últimos tiempos es que el crecimiento de la entidad y los aciertos de la secretaría técnica ha permitido ingresos importantes por traspasos como los de Sobrino, Isi o Sielva...

—Eso va relacionado con ese crecimiento. Cuando te vas consolidando un poco, también vas apostando por jugadores que un día te puede dar un rédito económico por el hecho de que destaque.

—¿Qué pensó cuando el Villarreal ganó la Liga Europa o el Chelsea la Copa de Europa cuando hace poco el equipo amarillo era rival en El Toralín y el portero del cuadro londinense defendía la portería de la SD Ponferradina?

—Es un orgullo para nosotros. Ahí se pone un poco más en perspectiva nuestro crecimiento.

—¿Con qué ex jugadores del club guarda una mayor amistad?

—Prácticamente con todos. Ellos después también te ayudan con jugadores que pretendes, les animan a venir, les aconsejan...

—¿Qué supone para la Deportiva la inyección económica que ha anunciado la LFP (fondo de inversión CVC)?

—Nos vendría de maravilla. Estamos en un proceso de remodelación del estadio, acabamos de hacer obras con coste muy elevado y esto nos permitiría estar desahogados. Además, una parte de este dinero se tiene que destinar a inversiones y eso es en lo que estamos centrados.

—¿Esto ayudará a paliar las pérdidas ocasionadas por la pandemia?

—Sí, también. Todos los clubes nos hemos visto afectados por la pandemia.

—Hablemos de socios. La pasada temporada se superaron los 5.000, a pesar de no poder usar el carnet en todo el ejercicio. ¿Cree que esta circunstancia hará que haya gente que no se abone hasta ver cuál va a ser la situación real que se vivirá?

—Es impresionante la cantidad de abonos que estamos despachado. Va a haber más que el año pasado.

—¿Por qué la SD Ponferradina ha cambiado las listas de las camisetas de vertical a horizontal?

—Porque es el año del centenario y había que hacer algo diferente. Entiendo a los que no le guste.

—¿No le parece que va contra las señas identitarias de la entidad?

-No creo que tenga nada que ver. Nosotros hemos hecho esto con el corazón.