Diario de León

Un entorno productivo cualificado y atractivo como motor de futuro

La ampliación del polígono impulsa las sinergias entre empresas y nuevos proyectos logísticos con grandes expectativas de crecimiento

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León

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Un enclave productivo destinado a usos industriales y logísticos, situado a unos 20 kilómetros de la capital, enclavado en el sistema viario de la N-120 y la autopista AP-71, cercano al aeropuerto y con un ramal ferroviario en construcción que articula un Villadangos Intermodal preparado para responder a la demanda que ya está llegando, y que requiere mayores espacios pero también dotaciones y servicios más avanzados. La ampliación del Polígono Industrial de Villadangos abre el camino al desarrollo entre empresas tractoras en sectores de futuro que ya están, o han anunciado que estarán, en los terrenos de la infraestructura industrial. La Junta de Castilla y León apuesta por su potencial de crecimiento no sólo como enclave generador de riqueza y empleo a nivel local, sino como uno de los polos de desarrollo a nivel autonómico. Y ello se traduce, entre otras, en las ventajas del Plan Regional de Ámbito Territorial, ampliado ahora hasta finales de 2024. Y una inversión prevista sólo en la licitación de la ampliación que supone duplicar el terreno disponible actual de más de 44 millones de euros, a los que hay que sumar los 16 que ya se han puesto a disposición de la construcción del ramal ferroviario que entrará directamente en el polígono para facilitar la llegada de materias primas y la salida de producto terminado.

Pendiente, pero contemplado también en los planes del proyecto de ampliación, está la mejora de la red viaria que tendrá que atender los accesos a un polígono de creciente ocupación y tráfico, y que exige también soluciones en este sentido.

El plan regional aprobado hace dos meses responde al «interés público» de dotar de más suelo industrial al polígono de Villadangos, que sumará 184 hectáreas a las 200 disponibles actualmente. Terreno que la Junta adquirió a la Junta Vecinal, para dar solución a la evidente necesidad de incrementar la oferta de terrenos y parcelas, porque los actuales están al límite de su capacidad.

El proyecto de la Junta prevé para esta ampliación la implantación de actividades innovadoras, para lo que mejora las previsiones de dotación de servicios y de infraestructuras de acceso.

Una oferta de suelo que responde a los requerimientos de implantación de nuevas empresas, entre las que destacan los grandes operadores de distribución y logística, que se sumarán a los ya instalados en Villadangos. Y que consolidan su posicionamiento como nudo de distribución en el Noroeste del país.

Se trata, según señala el proyecto de ampliación, de dotar los nuevos terrenos de equipamientos que formen «un entorno productivo cualificado y atractivo».

Para ello se ha aprobado un proyecto de ordenación urbana que habilita parcelas destinadas tanto a grandes empresas que requieren una cantidad importante de terreno como a pequeños proyectos, cuyas necesidades de suelo son inferiores. En total se destinan 912.106 metros cuadrados a edificabilidad de usos productivos, una parte importante de ellos comprometidos ya con plataformas logísticas de distribución alimentaria.

Según destaca la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, la infraestructura intermodal proyectada refuerza el atractivo del espacio industrial para las actividades de logística y construcción. Una «consideración estratégica» del polígono que no sólo se respalda con las ampliaciones del Programa Territorial de Fomento, sino que se refuerza con las declaraciones de interés prioritario de varios de los proyectos empresariales que se localizan en su suelo industrial.

Desde la consejería que dirige Juan Carlos Suárez-Quiñones se hace hincapié en la «realidad exitosa y de elevada consolidación» del polígono actualmente existente, lo que está generando una demanda de nuevas parcelas a las que acompaña «una destacada expectativa de crecimiento».

El caso es que «el previsible incremento» de la demanda de suelo industrial, que se sumará al ya existente para instalarse en Villadangos, junto con el impulso de las actuaciones de intermodalidad, hacen que la ampliación de las instalaciones actuales se haya escogido como el modelo más razonable para la nueva dotación industrial. Porque permitirá también despertar el interés de nuevas iniciativas empresariales, al amparo no sólo de las infraestructuras disponibles sino de las sinergias empresariales con operadores ya instalados. Los de mayor tamaño, las plataformas logísticas y de distribución alimentaria y las actividades industriales, especialmente las relacionadas con el tratamiento del acero.

El impulso que el proyecto recibe desde la administración autonómica se debe a que el interés de la actuación es «supralocal», es decir, no sólo afecta a Villadangos, sino que su impulso afecta al interés general de los municipios del entorno de León. Y se traduce en la planificación de actuaciones no sólo industriales, sino también residenciales, terciarias, dotacionales, de impulso de las infraestructuras y de regeneración y renovación urbana.

El proyecto para la ampliación del Polígono Industrial de Villadangos se gestiona a través de la sociedad pública Somacyl (Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente), que se delimita de forma contigua al suelo industrial actual, y que define sus otros límites por los dos linderos perimetrales que coinciden con los límites geográficos del Arroyo del Valle de Fontecha y de la Cañada del Cordel de Raposeras. Un espacio que incluye dos lagunas endorreicas existentes, cuyo tratamiento y conservación se ha establecido ya en el proyecto de impacto ambiental que también se ha estudiado y aprobado para la realización del proyecto de ampliación.

La zona sur del polígono está concebida para industrias que requieren menos superficie. El proyecto establece que dentro del uso predominantemente industrial que establece la ordenación del sector se posibilite la instalación de diferentes tipologías de empresas. De hecho ya reserva dos grandes parcelas para la implantación «inmediata» de operadores logísticos, que «responden a demandas ya contrastadas y con proyectos en elaboración». Uno de ellos, el de la cadena de distribución alimentaria Lidl,

En el resto de los terrenos de uso industrial se destina la banda noroeste a las actividades productivas que exigen gran demanda de superficie, lo que «genera una banda continua de usos industriales con una amplia flexibilidad para su división parcelaria». Mientras que la banda sueste, que colinda con el polígono industrial existente, se habilita para actividades con menores demandas superficiales. Para comunicarlas se genera un sistema viario secundario.

El proyecto prevé también las dotaciones de equipamiento público, que ocuparán varias parcelas de diferentes tamaños y se conectan con los viales del actual polígono, de forma que se genere «una alta accesibilidad y posibilidad de aprovechamiento de las actividades dotacionales».

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