Escuchar a los que no ven las razones para vivir

Me parece oportuno, y toca por estar celebrando nuestro 50 Aniversario de la fundación del Teléfono de la Esperanza, poder dar a conocer quien fue el fundador. Esa persona fue Serafín Madrid Soriano, nació un 29 de julio de 1925 en Villar de la Encina (Cuenca). Hijo de padres agricultores y el primero de la familia que fueron 7 varones y 2 mujeres que murieron al poco de nacer. Serafín quedó huérfano a los 16 años y se hizo cargo de todo, le tocó hacer de padre y realizar las tareas del campo. Fue una persona inquieta, emprendedora, líder y con ideas muy avanzadas, un todo terreno vamos, la alegría del pueblo también preparando fiestas y muy cercano a la juventud del pueblo. Se marchó del pueblo para ingresar en la Institución Religiosa de San Juan de Dios. Allí pronto le consideraron con madera de líder y emprendedor. En su corazón y pensamiento estaban los niños y jóvenes disminuidos físicos y psíquicos, veía necesario que tuvieran una preparación buena para poder desempeñar un trabajo para sentirse útiles y con ese fin, fundó la Ciudad de San Juan de Dios en Alcalá de Guadaira. Fue un visionario que se percató de las necesidades de tantas personas angustiadas, solas y con problemas por eso, vio la ocasión de fundar el Teléfono de la Esperanza en Sevilla el 1 de octubre de 1971, donde el mismo recibió la primera llamada. Abrió otra sede en Madrid el 1 de diciembre. Con gran carisma, su misión era ofrecer ayuda y apoyo de la forma más eficaz que fuera posible. Fue muy innovador, en los años 70 no había líneas 900 ni atención telefónica como las hay ahora. Pudo disfrutar poco tiempo y seguir abriendo sedes en otras provincias de España pues, un 26 de septiembre de 1972 en un viaje de Sevilla a Málaga a un encuentro de la Orden, muere en accidente de tráfico. En su agenda encontraron escrito: «Dios me pregunta cada mañana por los que sufren, por los que están solos y por los que no encuentran razones para seguir viviendo». En esta pandemia hemos atendido a nivel nacional más de 160.700 llamadas con crisis de soledad, depresión, miedo, ansiedad, trastornos emocionales, coronavirus, duelos e intentos de suicidio. En León hemos escuchado y atendido 4.500 llamadas. Los mayores en soledad son también nuestra prioridad y le hemos llamado en 3.700 ocasiones preocupándonos por ellos, por unos de los más vulnerables de esta crisis sanitaria. Necesitamos ya un plan nacional de prevención del suicidio.