a. gaitero
LEÓN
La prueba piloto de terapia canina en la residencia de Armunia se desarrolló este verano con la idea de acercar a las personas mayores el estímulo multisensorial del contacto con el animal y la capacidad de los perros para captar la atención a primera vista a las personas mayores, a la vez de incitar en otros componentes psicosociales y funcionales.
Con la información recogida en la intervención de la prueba piloto han observado el impacto beneficioso obtenido a partir de una edición de registros y análisis de la experiencia vivida.
«Sistematizar la experiencia de esta primera fase nos ayuda a plantearnos un proyecto con un plan terapéutico con objetivos más ambiciosos para la mejoría de nuestros usuarios», indica Ana Isabel Alvarado Paternina, a la vez que «evaluar los resultados con seguimientos concretos de mejorías y mantenimientos en su calidad de vida», explica.