Ferrari Roma. ‘La dolce vita’…

JAVIER F. ZARDÓN

Obra de arte… como ‘la vita’. Ferrari, la marca eterna, ‘agita’ el exclusivista segmento de los GT: 620 CV y 200.000 euros para su nueva propuesta Coupé 2+, con motor central delantero, el sugestivo V8 turboalimentado unido al nuevo cambio automático de doble embrague y 8 velocidades, herencia SF90 Stradale, por no hablar de que, con 1.472 kilos de ‘romana’ —nunca mejor dicho—, nuestro protagonista ofrece la mejor relación peso/potencia del segmento: 2,37 kilos por cada ‘Cavallino… Rampante’.

Llegará el próximo verano, con un exquisito diseño atemporal —coupé ‘di una vita’—, con un cuidado exterior y un ensoñador habitáculo, capaz de ‘sprintar’ de cero a cien en 3,4 segundos y alcanzar una punta de 320 por hora.

Carrocería de tecnología modular y sistema dinámico totalmente renovado: ‘Side Slip Control 6’, con ‘manettino’ de 5 posiciones y ‘Ferrari Dynamic Enhacer’, el dispositivo que controla los ángulos transversales del coche.

Volúmenes puros y elegantes, que el ‘Centro Stile’ ha sintetizado en una silueta de armoniosas proporciones, con cabina tipo ‘fastback’ que manifiesta un minimalismo tan formal como práctico y deportivo, sin elementos superfluos, que tampoco renuncia a innovaciones propias del XXI: perfilada calandra frontal e iluminación Full LED atravesada por una barra luminosa horizontal, que acaba por ‘tensionar’ el entorno del coche; mientras la luneta trasera integra un alerón móvil, capaz de preservar la pureza estética, se diría encastrado en el volumen general del coche.

Sin olvidar la adopción del —hoy ya ‘imprescindible’— ‘Dual Cockpit’ en la plancha de a bordo, además del también nuevo volante que optimiza la filosofía «ojos sobre la carretera, manos en el volante», de forma que la totalidad de controles principales se transmitan a la ‘guida’.

Y la ‘guinda’: función ‘Comfort Access’, que permite acceder al interior mediante unas innovadoras manillas integradas y escamoteables: primero se presiona… después se tira.

Sumérjase en ‘La Dolce Vita’, con aquel desencantado periodista romano en busca de celebridades, Marcello Rubini (Mastroianni, él), con Sylvia (Anita Ekberg, ella), famosa actriz heroicamente rescatada de las ‘hordas’ de reporteros, hasta el chapuzón en una Fontana… la de Trevi.

Soñar, incluso en Ferrari… sigue siendo gratis.