El fin de Montalbano

alicia garcía de francisco

Hace tres años los fans hispanos de Andrea Camilleri lloraron su muerte, pero quedaban por delante cinco títulos de la maravillosa saga de Montalbano que debían ser publicados en español. Tres años después llega Riccardino, la última aventura del comisario siciliano, que el maestro escribió nada menos que en 2005.

Camilleri quería estar en la plenitud de sus facultades para cerrar la saga Montalbano y por eso decidió escribir el último libro cuando llevaba una quincena publicados y no sabía siquiera cuántos más escribiría, como recuerda su editor, Antonio Sellerio, en un documental que se estrenó el jueves en TVE.

«Quería decidir el destino de su criatura», apunta Sellerio, que recuerda que el primer manuscrito de Riccardino llegó en 2005 y se quedó guardado en un cajón con la orden de Camilleri de que no se publicara hasta un año después de su muerte.

Camilleri dejó escrito un prólogo en el que señalaba: «Ésta es la última novela protagonizada por el comisario Montalbano. La empecé el 1 de julio de 2004 y la he terminado el 30 de agosto de 2005. No voy a escribir ninguna más. Me da pena, pero a los ochenta años es inevitable poner fin a muchas cosas, demasiadas».

Pero las novelas de Camilleri siguieron apareciendo y nunca dejó de escribir, hasta su muerte a los 93 años. Y tuvo tiempo de recuperar el texto de 2016 y revisarlo, cuando tenía «91 años cumplidos, sorprendido de seguir vivo y con ganas de escribir», como decía con humor en el añadido del primer prólogo.

Cambió tan solo el lenguaje pero nada del contenido. Su agente y amiga Valentina Alferi, que le ayudó en el proceso, explica en el documental la obsesión de Camilleri por las diferencias en las formas de hablar de cada uno de los personajes.