Diario de León
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El «combate contra la ignorancia» de Elio Antonio de Nebrija ha llegado al cómic mediante los lápices del dibujante argentino Agustín Comotto en «Nebrija», con un prólogo de Juan Bonilla en el que el escritor afirma que aquel «combate» de Nebrija lo fue también «contra la barbarie y la pedantería». Editado por Nórdica en gran formato, en coincidencia con el quinto centenario de la muerte del autor de la primera gramática castellana en 1492, «Nebrija» es un relato de la vida del gramático desde su infancia en el bajo Guadalquivir hasta los últimos días de su vida, su marcha a Salamanca y a Bolonia, y su trayectoria académica.

Todo este relato acaba resultando más «autobiográfico» que biográfico puesto que sigue el testimonio que, sobre su propia vida, hubo de dar el sabio de Lebrija (Sevilla) ante el tribunal de la Inquisición al que hubo de enfrentarse por haber extendido su labor gramatical a las Sagradas Escrituras. «Descubrir a Nebrija fue llegar al corazón de la esencia renacentista, porque el hombre tocó cuanto tema fuera necesario si la curiosidad allí lo llevaba», señala Comotto en el epílogo de esta edición tras confesar que si aceptó enfrentarse a esta historia como dibujante fue más por la época del Renacimiento que por el personaje en sí que, no obstante, acabó cautivándolo.

Comotto describe a su protagonista como un «gramático obsesivo, experto en la Biblia, conocedor de las matemáticas, especialmente la geometría celeste, Nebrija representa la curiosidad como elemento primordial de la condición humana» porque, añade el dibujante, sin curiosidad «el ser humano se reduce a la condición de rebaño». Para Juan Bonilla, Nebrija fue «en todos los sentidos, un filólogo moderno que además, cuando se prestaba a enjuiciar los textos de otros, o a antologarlos para dar muestras de cómo funciona el lenguaje, llegaba a conclusiones que todavía hoy nos sirven», y de todas ellas la que destaca como «la más luminosa», hasta el punto de inspirarle un aforismo a Juan Ramón Jiménez es «la que recomendaba escribir como se habla». Bonilla también considera que la conmemoración de este quinto centenario, y este cómic por añadidura, servirá para que «se recupere la aventura colosal de este andaluz ingenioso, que todo lo hi

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