IU pide adquirir las fincas de las Carrizas para poner la laguna en valor y protegerla

Izquierda Unida vuelve a mostrar su disgusto por la situación del entorno de la Laguna de las Carrizas, un enclave natural que «se sigue utilizando como vertedero incontrolado sin la necesaria limpieza y protección ambiental», indican, a pesar de su notable diversidad de flora y fauna. Una riqueza que ha sido avalada por diversos estudios científicos, entre otros, por la Universidad de León. Se trata de un extenso espadañal de 60.000 metros cuadrados, refugio de 42 tipos de aves y 20 especies de anfibios.

Por eso piden al Ayuntamiento de San Andrés que tras años de abandono y degradación adquiera los terrenos circundantes, que son privados, «ya que hay propietarios dispuestos a venderlos». También creen que, si se carece de dinero para comprarlas, el consistorio «debería buscar el compromiso de otras administraciones».  

La concejala de IU, Laura Fernández propone aprovechar la zona para educar, atraer gente y dar trabajo. También Ecologistas en Acción ha manifestado en varias ocasiones que «hay que dar pasos inequívocos para proteger, recuperar y poner en valor un espacio que, junto con el soto fluvial de la presa del Bernesga, posee enormes posibilidades en el terreno de la educación ambiental, el turismo ornitológico, o el simple esparcimiento».  

El equipo de Gobierno señala que estudiará las propuestas partiendo de los dos handicaps de las Carrizas: las fincas pertenecen a particulares y el humedal no está reconocido como tal en ningún catálogo de la Junta. Además, debería modificarse el PGOU para calificar la laguna como sueno rústico de protección natural. De momento, lo que sí ha puesto en marcha el concejal de Medio Ambiente, Manuel García, es un buzoneo a los propietarios de los terrenos de la zona para que limpien sus fincas.  

IU insiste en que el «entorno está siendo usado como asentamiento con mantas y sillones impidiendo el tránsito por el camino» hasta la laguna. También cree que la responsabilidad pública «es determinante para que este enclave no siga siendo contaminado, ya que tras años de denuncia, deja patente la ineptitud de muchos gobiernos legislatura tras legislatura».  

En 2015, el Gobierno del PP señalizó las Carrizas como zona visitable y en 2016, PSOE-PAL creó una comisión para articular la posible protección.