la marca de calidad

Embutidos Quiñones alcanza la cuarta generación de esta familia emprendedora que mantiene el impulso de aquella semilla que en 1908 plantó Antonio Quiñones; en el mismo lugar, con la misma inspiración creadora, con la misma decisión que cautivó enseguida por la calidad del producto. En la tienda de ultramarinos a la vera de la ruta del noroeste, en pleno curso de la Nacional VI, en Celada de la Vega, se comercializaban embutidos, salazones y jamones de elaboración propia. La aceptación elevó la actividad en torno al negocio. Y así se levantó en 1950 la fábrica de embutidos, de dimensiones acordes para atender la demanda, hasta dotar al complejo de todos los procesos necesarios para la elaboración del producto. Desde el origen, el matadero propio, las salas de despiece y las estancias apropiadas para el manejo de la carne. El complejo nunca dejó de asumir nuevos retos en su proyección, asentado en la base de la calidad y los procesos de elaboración que siempre han presidido la actividad comercial de Embutidos Quiñones. En ese reto de nuevo horizontes, en 1995 recibió la homologación de la CEE para abrir el mercado a los países de la Unión Europea, y exportar a países como Inglaterra, Alemania, Francia, Suiza e Italia.

Embutidos Quiñones es la marca de productos cárnicos que abarcan desde el chorizo de León y el salchichón, a salazones y jamones, además de Cecina de León bajo el sello de control de la Indicación Geográfica Protegida. De aquel inicio de la tienda de ultramarinos, también nació el Mesón Quiñones, reflejo de esa capacidad para encauzar en la mesa la tradición de los productos típicos de la zona y la cocina de elaboración casera. La calidad es el secreto, según explica José Antonio Quiñones, sobre la progresión de esta firma de productos cárnicos que ha cimentado en la comarca de Astorga un referente de los mejores embutidos de León.