Diario de León
DF14P6F9-19-15-29-1.jpg

DF14P6F9-19-15-29-1.jpg

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

a. soto

¿Qué pensará un ser humano del próximo milenio cuando se encuentre un plástico fabricado en 2021? Una botella será entonces un fósil y una atmósfera llena de carbono que no desaparecerá en cientos de años se convertirá en el legado que dejarán los actuales pobladores del planeta a sus descendientes. Partiendo de esta idea, el científico y profesor de literatura David Farrier viaja en el tiempo para explorar en su nuevo libro, Huellas (Crítica), el mundo que recibirán las próximas generaciones.

«Si los humanos del futuro se fijan en el plástico que hallarán en los océanos, probablemente pensarán que a nosotros la Tierra nos daba igual», explica Farrier. Sin embargo, no es Huellas una obra catastrofista, sino un texto que invita al lector a reflexionar sobre sus propios hábitos. «Nunca es demasiado tarde para tratar de frenar el calentamiento global», asevera el profesor de la Univeridad de Edimburgo. «La historia la estamos escribiendo en estos momentos y puede ser diferente. Podemos decirles a nuestros hijos y nietos que sí queremos dejarles un mundo habitable», agrega. Pide David Farrier a sus contemporáneos que cambien la percepción del tiempo. «Hemos sido entrenados para vivir en una sociedad que sólo piensa en el futuro más inmediato y, en particular, en el consumo. El gran reto es adoptar una perspectiva intergeneracional y pensar que el mundo es un regalo que le hacemos a nuestros descendientes», apunta.

tracking