Diario de León

LEóN JACOBEo, camino para el peregrino

RAMIRO

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León

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El Camino de Santiago se hace presente en la provincia de León en todas sus vertientes. Su esencia se respira en un camino que desde Sahagún hasta Vega de Valcarce incluye unos cientos de kilómetros llenos de vida y experiencias personales. Diario de León ha querido recoger a lo largo de los 26 municipios por los que discurre el histórico trazado las estampas más significativas de cada uno.

Sahagún, como la puerta jacobea de la provincia, ha contado con la primera parada mostrando un rico patrimonio que va de la ermita de la Virgen del Puente a la Puerta de San Benito, a la tumba de Alfonso VI y el convento de las Benedictinas. Calzada del Coto aparece como el siguiente municipio abierto para el peregrino hacia Compostela. Cobijo, gastronomía y patrimonio ocupan un lugar destacado para una tierra que siempre ha sido acogedora con el visitante. Bercianos del Real Camino ocupa la siguiente parada. Y ahí entre sus joyas más apreciadas sus habitantes guardan un especial cariño a la ermita de Perales... y a los seis albergues existentes para dar cobijo al caminante. Calzadilla de los Hermanillos y El Burgo Ranero ocuparon el siguientes escenario y uno de los grandes hitos como el Crucero. Patrimonio y naturaleza confieren a esta parada en obligada. Y de ahí el peregrino se adentra por piedras medievales en Mansilla de las Mulas. Puerta Castillo recibe a los caminantes que se adentran en un municipio con numerosos vestigios con media docena de iglesias y una plaza del Mercado porticada que no puede pasar desapercibida.

Paso a paso la siguiente estación jacobea hacía parada en Villasabariego con un tramo que invita al recogimiento con la naturaleza como protagonista. Villaturiel tomara el relevo donde destaca el Centro Cultural, zona de descanso... Y con otra de las joyas patrimoniales como el puente ubicado en Puente Villarente.

Kilómetro a kilómetro la ruta jacobea hacía una nueva parada en Valdefresno, tierra de famosos luchadores, de orgullo de sus pendones y numerosos retablos.

León aparece en el siguiente capítulo. El crucero de Puente Castro es uno de los primeros atractivos que el peregrino se encuentra. La calle La Rúa con el Palacio de los Guzmanes es otra estampa estrechamente ligada a la ruta en una ciudad con innumerable patrimonio, historia y gastronomía.

A su salida, San Andrés el Rabanedo, otro municipio relevante en el Camino leonés que a lo largo de seis kilómetros ofrece a los caminantes de la ruta compostelana una variada estampa. Valverde de la Virgen con el santuario de La Virgen del Camino ocupa otro escalón esencial en este trayecto. Chozas de Abajo es la siguiente estación en la ruta sur jacobea. El Camino, a su paso por las localidades de este municipio, recupera la esencia con la que nació esta ruta de peregrinaje.

Villadangos ocupó el siguiente protagonismo dentro del Camino justo en el ecuador al paso por la provincia de León. Y entre las destacadas riquezas la iglesia en honor al apóstol Santiago con la puerta de entrada tallada y policromada con la representación de la batalla de Clavijo. Santa Marina del Rey, siguiente escenario de ‘León hace Camino’. Allí el albergue público de San Martín del Camino da la bienvenida al municipio. Otros tres albergues dan cobijo al peregrino. En Santa Marina destaca la conocida como Catedral de la Ribera porque a finales del siglo XVI el obispo de Astorga se enfadó con el marqués y se trasladó a esta población donde durante un tiempo se estableció el Cabildo. La siguiente estación jacobea tiene como escenario el municipio de Hospital de Órbigo con su puente medieval de 306 metros y 19 ojos que constituye una de las maravillas del Camino. Su función original era la de servir de paso para que el oro de las Médulas se llevara a León. Paso a paso (a dos kilómetros), turno para Villares de Órbigo que con sus dos albergues también ofrece al pasajero un lugar para el fortalecimiento mental y físico. Santiago está más cerca pero aún restan unos cuantos kilómetros por la provincia, empezando por los que transitan por el municipio de San Justo de la Vega con el crucero donde se rinde tributo a Santo Toribio. La romana y jacobea Astorga aparece como la siguiente parada con un patrimonio único que va desde la Catedral al Palacio de Gaudí pasando por sus numerosos vestigios romanos. Cruce de caminos y bimilenaria Astorga despide al peregrino rumbo a otro hito dentro del Camino, la Cruz de Ferro situada en el municipio de Santa Colomba de Somoza. A 1.500 metros de altitud y rodeada de piedras por cada uno de los miles de peregrinos que cada año liberan sus pecados al alcanzar su cima, puede presumir también de ser el punto más alto del Camino de Santiago Francés en España.

Molinaseca, ya en el Bierzo, Cuanta también con su protagonismo en la Ruta. Allí su verdor y piscina fluvial abren ante su mirada y sus cansados pies un remanso de frescor y oasis de agua para el peregrino. Templaria y majestuosa toma su turno Ponferrada con su castillo templario y la Basílica en honor a la Virgen de la Encina como principales, que no únicas estampas. Camponaraya con una larga historia de ayuda al caminante rumbo a Santiago y su particular reloj abre paso a otra localidad con acento peregrino como Cacabelos. De allí a Villafranca del Bierzo con la Puerta del Perdón que sólo se abre en los años jacobeos miran hacia Trabadelo y Vega de Valcarce, últimos municipios leoneses con sello compostelano que marcan el paso a Galicia y la meta de Santiago.

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