Un librero encerrado entre sus libros

Héctor Escobar necesita una tienda abierta y gente. Vender libros o pensarlos. Y estos días no tiene ni de lo uno ni de lo otro. El gremio celebra hoy el Día del Libro en un estado de depresión total. Por aquello del movimiento, el que también es presidente de la Asociación de Libreros de León decidió mostrarse entre sus libros. Pretende que quede constancia para hoy de su homenaje a las víctimas, sanitarios y ciudadanía ante la situación actual, así como reivindicar la reactivación del negocio editorial y vendedor de publicaciones.

En Castilla y León se estima que muchas librerías van a cerrar, porque no podrán asumir unos costes que no se relacionan en estos momentos con ningún tipo de ingresos. Por otra parte, las ferias de libros, grandes dinamizadoras culturales en España, no está garantizado que se celebren. De hecho, la de León, según le señalaron al propio Escobar fuentes del Ayuntamiento, se da por cancelada sin alternativa.

Así, en este panorama, el empresario editorial decidió confinarse en el escaparate, que es precisamente el punto de arranque visual de todas sus aventuras editoriales. Por allí se ve, por ejemplo, el flamante The End , de Cecilia Orueta, título al que se agarra el también músico para iniciar la remontada.

La otra idea que subyace en esta especia de perfomance, con el editor vestido completamente de negro, es transmitir lo contrario: «El hecho de que tengamos que estar en casa, nos tiene que llevar a leer más. Es mucho mejor un libro que una serie», dice, mientras observa los que ha colocado en el escaparate junto a una silla para sentarse.

«Creo que la ilusión, la creatividad y la lectura van todas unidas. Y, primero, pensando en los que sufren, las familias rotas por la muerte, la labor de los sanitarios, pensando en que esto pase, también hay que tomárselo como una invitación a la lectura», asegura.

Cree así Escobar, en nombre de todos los editores y libreros, que es buen momento para volver al libro.