Diario de León
DF3P6F3-19-58-55-8.jpg

DF3P6F3-19-58-55-8.jpg

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

alfonso garcía

Dice Antonio Pau en el Prólogo que «Avelino Fierro es un buen escritor: su prosa tiene poesía… Pero eso no quiere decir que sea prosa poética. Prosa poética, decía Pla, es la más ceñida a la realidad que representa. Y esta no es una prosa ceñida, es una prosa libre, libérrima, en la que el autor piensa, siente, evoca, mira, se ríe, pasea, se queda en silencio escuchando música…». Se recoge en estas palabras la esencia de este libro, breve y hermoso, escrito durante el año de encierro provocado por la pandemia, con «la rutina de estos días iguales», escribe en uno de los cuarenta textos-espacios numerados, muchos de los cuales superan con creces las referencias temporales. Capaz, por tanto, de universalizar momentos y sensaciones de viajes, lecturas —cuántas hay detrás de lo dicho—, músicas, paisajes, amigos, arte…, bajo esa lluvia permanente llena de símbolos, la tristeza del paso del tiempo, las tristezas y alegrías, el vivir diario, en definitiva, en todas sus manifestaciones, las más humildes también y en apariencia insignificantes. Si es verdad que «todo el tiempo es un eterno presente», no lo es menos que «todo es ahora tan indeciso como las cuentas de la vida si uno las extiende sin la pasión de los sueños». La sensatez en una época de aspavientos.

Como separata del libro, Una visita al Museo del Prado, delicada y hermosísima, con ilustraciones del propio Fierro. El conjunto se convierte en una verdadera joya por la belleza de la edición y por la capacidad del autor, ya constatada en anteriores títulos, de convertir en literatura detalles, escenas y sugerencias, en poesía si me apuran, en reflexión en cualquier caso. Literatura de la vida, si es que la literatura pudiera ser de otra cosa.

La obra de Avelino Fierro nos acerca a ciertas convicciones que se perfilan con nitidez en esta: las delicias de la prosa, que tiene claves e identidad propias, muy personales. La capacidad de transmitir, de sugerir sobre todo, gracias a la intensidad y la precisión, esta, sin duda, una de las virtudes de la economía del lenguaje. Decir lo justo y necesario, excelente literatura. Uno se siente reconfortado al leerlo.

tracking