LA MAFIA MATÓ A PASOLINI

Hay algo más de luz en el asesinato del escritor y director de cine Pier Paolo Pasolini en 1975, uno de los grandes misterios de las últimas décadas en Italia. La Comisión Parlamentaria Antimafia de la pasada legislatura publicó este viernes un informe que asegura que el homicidio del genial intelectual pudo estar ligado al robo de parte del metraje original de su película ‘Saló o los 120 días de Sodoma’. El escritor habría ido a recuperarlo a un descampado a las afueras de Ostia, al lado del mar, pero allí le estarían esperando miembros de la Banda de la Magliana, un grupo mafioso de Roma de aquella época. Esta hipótesis contradice la versión oficial que se barajaba hasta ahora para explicar la brutal muerte del polifacético autor. Siempre se dijo que el asesino fue Pino Pelosi, un chapero de 17 años al que el cineasta recogió en las inmediaciones de la estación ferroviaria de Termini, en el centro de Roma, y que se llevó al descampado de Ostia para mantener relaciones sexuales con él después de que ambos cenaran en un restaurante. El cuerpo de Pasolini apareció molido a palos e incluso le pasaron por encima con su propio coche, por lo que resultaba difícil de creer que un chaval enclenque como Pelosi hubiera podido actuar solo contra un tipo adulto y fornido como era el cineasta. Algunas investigaciones periodísticas anteriores que concuerdan en parte con la hipótesis planteada ahora por la Comisión Parlamentaria Antimafia señalan que el autor de ‘Chavales del arroyo’ (‘Ragazzi di vita’), su primera y magnífica novela, pudo haber sido víctima de un grupo de neofascistas y delincuentes que lo consideraban una figura incómoda por su homosexualidad, militancia política y notoriedad. Ellos habrían estado detrás del robo del metraje de la película, tendiéndole así una trampa para acabar con su vida. Con el homicidio habrían además tratado de evitar que acabar su novela ‘Petróleo’, en la que se especulaba que podía sacar a la luz información reservada.