Más enfermería para mejorar la Primaria

El presidente del Colegio Oficial de Enfermería de León, José Luis Blanco Valle, señala que tras casi dos años de la virulenta eclosión de la pandemia, «el sistema sanitario debe aprender de los errores, mirar al futuro y avanzar con mayores presupuestos y más personal».

Para Blanco Valle, la enfermería española es una de las profesiones «más importantes de la atención para la salud. Y, tras esta pandemia, creo además que la sociedad ha dado ese salto de comprender perfectamente nuestro cometido dentro del sistema, porque somos nosotros quién les cuidamos toda la vida».

Como horizonte profesional de 2022, el presidente de la organización colegial reclama «volver a mirar a nuestra Atención Primaria porque hemos comprobado con esta pandemia, lo esencial que es ese primer corte, antes de llegar a los hospitales y a la posible hospitalización del paciente».

«Si la Primaria no funciona o lo hace mal, la atención hospitalaria se resentirá y las listas de espera irán en aumento», advierte José Luis Blanco. El presidente del Colegio de Enfermería de León recalca que la profesión ha demostrado durante la pandemia sus grandes conocimientos con una autonomía en los centros de salud «francamente importante y destacada». Por otra parte, «la atención domiciliaria es un pilar fundamental de la AP, y ello debe conferir nuevas autonomías, más personal y el abordaje de renovaciones en sus estructuras». La población ha percibido este papel de la enfermería en la sociedad, pero aún falta el reconocimiento para acceder a la gestión.

Blanco Valle cree que no es admisible a ía de hoy que en los órganos de toma de decisiones administrativas no esté representada la enfermería y que «por mucho que traten de dilatar ese nuevo rumbo que más pronto que tarde se producirá, mucho mejor para dar una mayor fortaleza a nuestro sistema de salud».

Recuerda que la enfermería es una profesión que es capaz de sintetizar de forma integral el cuidado al paciente y no paciente, pues también se encuentra dentro de sus competencias educar para la salud, para evitar la enfermedad. «Evidentemente debemos ser las personas las que entendamos que debemos fomentar el autocuidado de nosotros mismos. Aprender a mejorar hábitos que nos mejoren nuestra propia salud y también, que podamos estar capacitados para una posible recuperación de la salud. Para ello, la enfermería también está capacitada: para enseñar en los colegios conductas saludables a niños y a jóvenes, en definitiva, para velar para que tengamos un mejor conocimiento de la prevención de la enfermedad», asegura Blanco Valle.

Nada de esto será posible si no se refuerza la enfermería graduada y competente, no sólo con formación continua a lo largo de toda la carrera profesional, sino también con «se necesita la incorporación de un mayor número de sanitarios». «Es vital», subraya. La ratio de profesionales en España es de 5,2 por cada mil habitantes, pero en Castilla y León baja a 4,5, frente a 8,5 de media en la Unión Europea. «Seguimos tan por debajo de la ratios europeas que esto empieza a ser muy preocupante. Parece mentira que las administraciones no hayan comprendido el mensaje fatal de una de las crisis sanitarias más duras de nuestra etapa moderna. No hay personal suficiente. Y, en Atención Primaria, se debe dar un revulsivo en todo orden», adujo Blanco Valle. De las 150 personas que se gradúan cada año en la ULE, sólo una pequeña parte se quedan la sanidad de la provincia. «No se invirtió y no se ha fidelizado a los profesionales y la pandemia ha sacado a la luz estas carencias», puntualiza