MÁS EXTENSIVA

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El «reto» para la próxima Política Agrícola Común (PAC) es «diseñar» una programación de tal forma que sea «más favorable a la ganadería extensiva», según ha indicado la directora general de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa), Esperanza Orellana.

A pesar de que la PAC aún vigente ha tenido «herramientas importantes» —como los pagos acoplados a la vaca nodriza o el ovino/caprino—, a su juicio es necesario «dar un paso más» e «identificar, de una vez, qué modelos ganaderos realmente hay que apoyar de forma específica para favorecer esa transición ecológica».

Así lo ha defendido Orellana en su intervención en un seminario web organizado por Cooperativas Agro-alimentarias de España.

La directora general también ve «importante» que el consumidor «acompañe» en esa transición porque «tiene que darse cuenta» del «esfuerzo» que supone para el ganadero en extensivo «ir hacia un modelo concreto» de producción.

Es necesario saber transmitir, «entre todos», que «hay un modelo ganadero que responde mejor» a «nuevos retos» como las estrategias «De la granja a la mesa» o la de Biodiverisdad de la Comisión Europea, ha explicado, en referencia a unas «exigencias» en sostenibilidad que en su opinión requiren «apoyos específicos en las nuevas medidas» de la PAC.

Según Orellana, actualmente hay una «identificación clara» y un «consenso total» sobre la necesidad de un ecoesquema destinado al pastoreo extensivo en la próxima Política Agrícola Común.

El investigador y doctor en Ciencias Biológicas, Agustín del Prado, ha subrayado las ventajas medioambientales del sistema extensivo, como la conservación de la biodiversidad, las mejoras físico-químicas y biológicas de los suelos o la reducción del riesgo de incendios.

Sin embargo, Del Prado ha recordado que «todas esas ventajas contrastan» con la «imagen» que «últimamente» tiene la ganadería y que, «en general», se relaciona «bastante» con el impacto que genera sobre el medio ambiente.

De acuerdo al investigador, en las informaciones «se suelen utilizar valores de huellas (de carbono) medias muy generales», y por ejemplo apuntan que por cada litro de leche se emiten tres kilos de CO2, aunque en España hay medias de 0,8 y 1,5 kg CO2.

Para Del Prado, estas informaciones «no diferencian entre sistemas productivos», por lo que no permiten al consumidor «discriminar» entre ellos, tras insistir en que el extensivo «aporta beneficios» al medio rural y al medioambiente, por lo que «tenemos la responsabilidad de mantenerla y reforzarla en la lucha contra el cambio climático».

La técnica en Ganadería de Cooperativas Agro-alimentarias de Aragón Yolanda Parrilla ha pedido un apoyo «decidido» al extensivo, tanto en el primer como en el segundo pilar de la PAC, por ser «tan específico y vulnerable».

Es partidaria de aprobar ecoesquemas que permitan el mantenimiento de los pastos, con apoyos directos por cabeza de ganado, y continuar con las ayudas asociadas porque sirven «un poco de salvación».

Además ha defendido que las medidas agroambientales que «ya existen» en los Programas de Desarrollo Rural (PDR) «tienen que favorecer el papel medioambiental» de este sector de la economía base.