Más Madrid logra el sorpaso y se confirma como alternativa

Hay vida después de Manuela Carmena. Vaya que si la hay. El proyecto 'made in Madrid' que engendró Iñigo Errejón desde el ostracismo de Podemos bajo el abrigo de la icónica exalcaldesa de la capital ha demostrado dos años después que es capaz de mirar por encima del hombro al PSOE y de frenar en seco el intento de absorción de todo un exvicepresidente del Gobierno metido a candidato regional. Pese al cambio de caras y la falta de empaque nacional del partido en unas elecciones que eran mucho más que unas autonómicas, la candidatura de Mónica García supo crecerse hasta convertirse 'in extremis' en la principal fuerza de la oposición.

En sus segundos comicios, Más Madrid se consolida como actor revelación en la agitada política regional. Más de 600.000 electores avalaron la oposición más firme frente a la gestión sanitaria de Isabel Díaz Ayuso y una campaña menos crispada en un escenario de gran polarización. Un botín de 24 escaños ?cuatro más que en la anterior cita, cuando había en juego cuatro asientos menos? que poco importará para la formación de gobierno, pero que apuntala una plataforma política que muchos daban por amortizada al comienzo de la carrera hacia el 4-M.

En cuestión de mes y medio, el partido de Errejón ha ido de menos a más. De ver lastradas sus expectativas por una posible pinza de PSOE y Podemos, con Pedro Sánchez y Pablo Iglesias implicados en menor o mayor medida en la batalla, a consumar el histórico sorpaso a los socialistas en las urnas. El imparable 'efecto García' agrandó el pinchazo de Angel Gabilondo apoyándose en la subida de participación en los municipios del sur. En la capital fue de nuevo la primera fuerza de la izquierda y confirmó que en 2023 volverá a dar la batalla por la alcaldía con el PSOE a rebufo.

La candidata a presidenta, en todo caso, no quiso hacer leña del árbol caído con el adelantamiento a los socialistas. En su intervención tras el recuento, lejos de mostrarse exultante, García pasó de puntillas por el sorpaso y se limitó a reivindicar su papel como "fuerza dinámica del bloque progresista". Un liderazgo empañado por los "malos resultados", según ella misma tildó, de las izquierdas frente al modelo de "la ley de la selva" de Ayuso.

El proyecto nacional

Con estos resultados, Errejón y los suyos reciben un espaldarazo a su alternativa y fortalecen un espacio político hasta hace poco inexplorado.

Una tercera vía de izquierdas de tinte ecologista y feminista que se sube a la ola verde que está llegando a todos los rincones europeos.

Otra cosa bien diferente es que lo sucedido sea algo extrapolable a unos comicios generales. Ni Madrid es lo mismo que España, al menos electoralmente hablando, ni Más Madrid es igual que Más País. Los escasos tres diputados que tiene el Congreso, uno de ellos por Compromís, hablan por sí solos.

El reto ahora es precisamente ese: dar con la manera de que esta tercera izquierda se haga hueco en un entramado político nacional de mil y una aristas. Por lo pronto, el partido que evoca el legado de Carmena carece de una estructura autonómica más allá de Madrid y el tiempo juega en su contra. El fantasma de unas elecciones generales se acerca.