Diario de León
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El Ayuntamiento de Matallana de Torío reúne todos los ingredientes necesarios para disfrutar de un día o de un fin de semana completo en plena naturaleza, con diferentes visitas por los diversos pueblos del municipio. Actividades llenas de atractivos para pasarlo muy bien por cada rincón de esta tierra leonesa. Hay que destacar una ruta de 7 kilómetros que transcurre por las cercanías del Río Torío, en la que se puede visitar una legendaria zona a través de la vía minera, se trata de la Ruta Bardaya.

Para ello es necesario llegar hasta Matallana de Torío. Para iniciar la ruta es preciso adentrarse en una pista que transita por la derecha, paralela al pueblo. Se pueden completar los 7 kilómetros o incluso caminar una distancia menor, según las posibilidades del visitante. Además, el camino durante los primeros kilómetros es muy sencillo. Recorre el pueble de Matallana de Torío, dejándolo siempre a nuestra izquierda. Hay una vía en la que se circula por el antiguo espacio del tren minero, que transportaba el carbón desde el Pico Polvoreda hasta la vía Bardaya.

Durante el recorrido hay algunas fuentes y también zonas mineras abandonadas. Son los espacios en los que hacían sus labores. Igualmente destaca el desarrollo industrial de la zona. Hay un yacimiento de corales fósiles a la altura de Matallana de Torío.

El camino conduce a Villalfeide. Hay una bonita pista forestal que cruza un robledal, desde donde se puede ver el Pico Polvoreda de 2.007 metros y la magnífica cresta que se dirige con firmeza hacia las Hoces de Vegacervera. Cerca ya de Villalfeide, antes de cruzar el puente que une la pista forestal y el pueblo, hay que desviarse a la izquierda, y tras un pequeño descenso, aparece la iglesia y el cementerio de Villalfeide. Es justo la mitad de la ruta. Un recorrido sin dificultades para los andarines.

Para el camino de vuelta, pronto se cruza el visitado Puente Romano. La ruta ya avanza a lo largo del margen del río contrario al camino de ida. Las zonas que recorren el Río Torío resplandecen por su belleza, que contrastan con la zona industrial característica de los primeros kilómetros de la ruta.

Serrilla es el siguiente punto según prosigue el camino, pueblo ubicado entre Matallana de Torío y Villalfeide. La ruta carece de desnivel y sin ninguna dificultad. Es el momento para disfrutar del paisaje.

Pasado el pueblo de Serrilla, el itinerario se dirige de nuevo hacia el punto de partida, tras una pequeña subida, que sirve para disfrutar de la bella ribera del Río Torío. Así se llega al punto más alto de la ruta. Después, descenso, pero siempre sin dificultad. El cierre de la ruta transita por una zona forestal, entre robles, chopos y con grandes prados. Plena naturaleza, para regresar a Matallana de Torío. Sólo queda seguir la carretera hasta el punto de partida de la ruta. Ruta llena de belleza y muy cómoda para el andarín. Genial para recorrer en familia y disfrutar de un gran día.

Hay que tener muy presente, cuando el visitante acude a Matallana de Torío, que existen otros atractivos excepcionales y que están en camino de desarrollarse para el visitante, como un estudio de los restos arqueológicos a través del Puente Romano, detallado con anterioridad en la ruta, para así potenciar una ruta sobre el patrimonio cultural, así como un recorrido por las ermitas de la zona.

Otro atractivo de la ruta del Camino Olvidado a Santiago. Una etapa declarada como Ruta Jacobea.

Otra ruta impresionante que merece destacarla es la que está ubicada en el pueblo de Orzonaga, a unos dos kilómetros de Matallana. Se trata del Faedo de Orzonaga. Un paraje de extraordinaria calidad ambiental, en la que existen restos de las antiguas minas de la localidad. Ya en el hayedo es digno de contemplar uno de los paisajes más bellos, con roble y haya como protagonistas del paisaje.

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