Diario de León
DF21P6F2-20-34-19-4.jpg

DF21P6F2-20-34-19-4.jpg

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

josé enrique martínez

La fusión de música y poesía está en el origen mismo de la lírica. Las canciones populares lo son porque, aunque de creación individual, el pueblo las ha hecho suyas como síntesis de sus sentimientos. Existen diversas colecciones del cancionero tradicional, pero debo centrarme en la última que conozco: Canciones populares amorosas, del profesor e investigador Francisco Gutiérrez Carbajo, que ha recogido textos que van de las jarchas amorosas a las canciones compuestas y difundidas en nuestro tiempo, siempre que hayan disfrutado de «propagación colectiva y difusión oral», signos propios, entre otros, de la canción popular amorosa, la más universal y duradera, sin duda porque expresa pareceres aceptados por el pueblo como propios: «Mira si te tengo amor, / veneno que tú me dieras, / veneno tomara yo». Al repertorio de canciones populares precede una extensa introducción de Gutiérrez Carbajo, que une a sus amplios saberes los de los más conspicuos estudiosos del cancionero tradicional, con un admirable acopio de datos. Más de un centenar de páginas (más una bibliografía exhaustiva e iluminadoras notas finales) en las que caracteriza la canción popular, los orígenes, los primeros textos en romance, la atención hacia esos cantarcillo populares a partir de Santillana y Mena en el siglo XV, pasando por las poéticas y gramáticas del Siglo de Oro y las atenciones posteriores, con la figura de Menéndez Pidal a la cabeza, el cual estudió la poesía tradicional reelaborada y recreada por el pueblo por medio de variantes, que es donde reside el carácter popular y tradicional más que en su origen.

Capítulo de gran interés es el dedicado a exponer las ideas de los propios poetas sobre la canción popular, que ellos a su modo practicaron, de Bécquer a Juan Ramón, de Alberti y Lorca a otros más jóvenes, dando cuenta el investigador de un profundo conocimiento de la materia, de esa fusión de poesía y música en la que la función de los cantautores ha sido esencial, sin que citemos ahora nombres propios.

No podía faltar el estudio de la copla flamenca, siendo como es Gutiérrez Carbajo el autor del libro en dos tomos La copla flamenca y la lírica de tipo popular (1990), el cual estudia después los temas de la canción popular (amor y deseo, presencia y ausencia, etc.). Transcribimos una de los muchas Canciones populares amorosas: «Yo me voy a volver loco / porque una viña que tengo / la está vendimiando otro».

tracking