Muchas viviendas al alcance de pocos
Tres inmuebles de la Comunidad figuran entre los más cotizados de un listado en el que no faltan Marbella y Mallorca y también aparecen Alicante y Pontevedra
El Marbella, refugio estival de muchas de las dinastías árabes, la vivienda más cara a la venta roza los veinte millones. AL
La vivienda en venta más cara de Castilla y León se encuentra en el municipio segoviano de Condado de Castilnovo, con 5.457 metros cuadrados y un precio de 15 millones de euros.
De todos modos, la villa Cullinan en la Benahavís (Málaga), de más de 3.000 metros cuadrados en una finca de 10.000 metros cuadrados, es la propiedad en venta más exclusiva de España, seguida de otras propiedades en la Costa del Sol y la isla de Mallorca, así como en Alicante, Pontevedra y Córdoba.
Así figura en la lista de las diez viviendas más caras que hay actualmente en el mercado español, realizada por el portal Idealista, que sitúa a la villa de Benahavís, dentro de la exclusiva urbanización de la Zagaleta, como la vivienda más exclusiva del país.
Esta propiedad cuenta con diez habitaciones, piscina interior y exterior o gimnasio, entre otras instancias, y se sitúa en una villa de más de 3.000 metros cuadrados en una finca de 10.000 metros cuadrados por un precio de treinta y dos millones de euros.
La segunda vivienda más cara de España se sitúa también en la urbanización La Zagaleta de Benahavís (Málaga), y por 29 millones de euros ofrece diecisiete baños, spa con piscina salada, gimnasio, simulador de golf o garaje hasta para doce automóviles.
En tercera posición figura un palacio en Puigpunyent (Mallorca). Se trata de una finca de ochenta y dos hectáreas con dos edificios residenciales independientes. Entre los 2.800 metros cuadrados del palacio se pueden encontrar catorce baños, ascensor, biblioteca e incluso una capilla privada por un precio de 26,5 millones de euros.
De nuevo en Mallorca, en Valldemossa, se sitúa la cuarta vivienda más cara (23 millones de euros), que cuenta con 80 habitaciones en una casa rural del siglo XVII de casi 6.000 metros cuadrados, dentro de una finca de 300 hectáreas, seguida por otra villa de siete habitaciones en primera línea de playa en Port d’Andratx (Mallorca) por 22 millones de euros. A continuación figura una masía de 1.350 metros cuadrados.