Diario de León

Nancy Wake, un azote para los nazis

Imogen Robertson novela junto a Darby Kealey la vida de la heroína más condecorada por los aliados en la Segunda Guerra Mundial, Nancy Wake, cuya peripecia será llevada al cine por Anne Hathaway.

Portada del libro ‘Liberación’

Portada del libro ‘Liberación’

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León

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miguel lorenci

Nancy Wake fue un azote para el nazismo. Espía y resistente, esta neozelandesa (Wellington, 1912 - Londres, 2011) mató a tanto nazis como pudo y solo se arrepentía de no haber asesinado más. Su azarosa vida se recrea en Liberación (Planeta), novela que firma Imogen Kealey, seudónimo de la dupla formada por la escritora Imogen Robertson —que responde a las preguntas— y el guionista Darby Kealey. Recorren su dura infancia, su labor como corresponsal del grupo Hearst y como líder de la resistencia francesa acosada por la Gestapo, que la apodó como ‘Ratón Blanco’ y ofreció cinco millones de francos por su cabeza. También espió para el Reino Unido y se lanzó en paracaídas en Auvernia en abril de 1944 para preparar el desembarco de Normandía. Es la mujer más condecorada por los aliados en la Segunda Guerra Mundial. Anne Hathaway la encarnará en el cine.

—¿Nancy Wake era despiadada?

—Sí. «He matado a muchos alemanes y sólo me arrepiento de no haber matado a más», dijo. Cuando decidió qué había que hacer, no lo dudó. No filosofaba sobre derechos. Su odio a los nazis nace de lo que vio en Viena y Berlín en los años 30. No entendía el alemán, pero vio a Hitler hablar y captó su efecto en la multitud y la fealdad y la barbarie del régimen nazi de primera mano.

—¿Cuándo supo que para obtener la libertad tenía que mancharse las manos de sangre?

—Condujo una ambulancia en el frente mientras caía Francia. Tenía unos nervios de acero y la firme creencia de que se debía parar a los nazis a toda costa. No creo que dudara ni un segundo que eso implicaba arriesgar y dar su vida o acabar con otras. Era muy consciente de que la lucha a la que se había comprometido sería violenta y sangrienta.

—¿Por qué la Gestapo la llamaba ‘Ratón Blanco’?

—Se ganó el apodo en Marsella, sacando de contrabando a los prisioneros en Francia, con Garrow y Pat O’Leary, llevando mensajes y partes de radio por toda la región. Era brillante atravesando puntos de control sin despertar sospechas, por lo que parecía un ratón para sus perseguidores y se escurría ante sus narices.

—¿Ser mujer hizo que no se lar reconociera como la de otros héroes de guerra?

—Quizás hubo más héroes y heroínas en la Segunda Guerra Mundial de los que muestra el cine. Por cada gran batalla hubo mil acciones más en las que hombres y mujeres lo arriesgaron todo. El heroísmo y la villanía no escasearon. Ahora redescubrimos a Nancy Wake para una nueva generación.

—¿Qué movió su coraje y su corazón?

—Odiaba a los matones, y pensaba que los nazis eran matones asesinos. Tal vez la gente como ella nace en vez de hacerse. Tuvo una infancia difícil que quebraría a mucha gente pero que pareció darle un voraz apetito por la vida, la acción, el placer y la aventura. Se negaba al compromiso y confiaba en sus propias reglas. Actuó siempre a corazón abierto y con entrega.

—Dirigio en la resistencia francesa a más de 7.000 combatientes maquis varones. ¿Siempre la respetaron?

—Ella exigía su respeto y se lo ganó por sus acciones y habilidades. Podían ver que era tan dura como cualquiera de ellos y que cuando establecía las reglas esperaba que se cumplieran. A cambio recibían suministros, el dinero y la información que necesitaban con desesperación. Hablaba con fluidez el francés aprendió en los bares de París y en las calles de Marsella. Tenía claro qué quería y lo que ofrecía a cambio cuando se sumó a la resistencia. Luchó mucho mejor que los oficiales ingleses que hablaban francés académico y querían que hombres sin formación, duros y trabajadores, actuaran como soldados.

—¿Cuál fue su papel en el desembarco de Normandía?

—Nancy y sus hombres tendieron emboscadas a los alemanes, volaron líneas de ferrocarril y puentes, robaron combustible y acosaron a los ocupantes nazis haciéndoles más difícil frenar a los aliados que llegaban a Francia. Fue una lucha desordenada y rudimentaria, pero increíblemente peligrosa y valiosa. Cada segundo que el sabotaje ganaba era crítico.

—¿Fue mejor como líder de la resistencia o como espía?

—Brilló en ambos campos. Actuó con plena convicción y confianza ya fuera interpretando a la dama rica molesta al ser cuestionada por un subordinado mientras trabajaba como espía, o cuando lideraba a los hombres en la batalla. Era desafiante decida e independiente.

—Su vida será llevada al cine y la interpretara Anne Hathaway ¿Quién dirigirá la producción?

—La novela nació como un guión cinematográfico que Darby Kealey escribió y Anne Hathaway compró antes de que yo entrara en el mundo de Nancy Wake. Ha sido un proceso fascinante, pero los caminos de Hollywood son misteriosos. Se anunciarán las noticias tan pronto como las haya.

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