Navidades de otoño

Con los turrones en los supermercados y los primeros adornos navideños a la venta ya puestos en los escaparates, los ayuntamientos trabajan desde hace semanas en la instalación de las luces en las calles. Son las Navidades más tempraneras nunca vistas, conjugando múltiples factores. El camino emprendido por Vigo, con su singular atracción de turismo para ver la iluminación de sus calles y plazas. Con una pandemia aún sin disiparse del todo después de unas Navidades el año pasado condicionadas totalmente por las limitaciones y que además acabaron pagando buena parte de las culpas en uno de los rebrotes que se generó durante el mes de enero.

La sociedad muestra ganas de normalidad y de que haya celebraciones y fiestas. Se palpa cada día y eso anima aún más a un sector comercial al que también se le perciben muchas ansias de conseguir una campaña de Navidad con todas sus extensiones, tras un año y medio de duros problemas generados por el covid, que incluso llevó al cierre total de muchos establecimientos durante semanas, y después a la puesta en marcha de inversiones para adaptar unos locales a las medidas de seguridad para poder recuperar, aunque fuese parcialmente, la actividad.

Hoy arranca un fin de semana que está marcado por una gran diferencia generacional. Para unos se trata de la celebración de Todos los Santos. Para los jóvenes comienzan unos días intensos marcados por la tradición importada estadounidense del Halloween. Una fiesta que curiosamente hunde sus raíces en las tradiciones celtas que se mantuvieron en buena parte de Europa vivas durante siglos antes de cruzar el Atlántico para reformularse en América y retornar llena de calabazas y escenas de terror.

Luces en las calles

En pleno puente de primeros de noviembre en las calles de León y Ponferrada, como en tantas otras, ya pueden verse los arcos de alumbrado aunque sin activarse. Desde hace semanas en ambas ciudades trabajan los operarios y además con un cambio de tendencia. Si durante los últimos años se había barajado un recorte en el número de puntos ahora, curiosamente coincidiendo con un problema de incremento de tarifas eléctricas, se buscan mayores y mejores efectos para transmitir a la ciudadanía la sensación de que la Navidad está presente. Incluso se defienden los beneficios que tienen para los comercios la existencia de una mejor ambientación de estas fechas tan tradicionales en las calles.

La estela de Vigo y el alcalde Abel Caballero ya se había extendido en los últimos años a otras localidades como Valladolid, donde Óscar Puente presume se haber conseguido consolidar un importante atractivo en su ciudad.

En la provincia se barajan fechas no tan próximas para activar estas luces. En concreto, en la capital se planteó como jornada de puesta en servicio del alumbrado el día 26 de noviembre. Pero estos días se ha comentado que a los operarios se les ha pedido que aceleren los trabajos para que estén disponibles en torno al día 15. Serán 750.000 luces, y desde el Ayuntamiento se ha confirmado que habrá nuevos «elementos singulares» gracias a la renovación del contrato por tres años con un coste de poco más de medio millón de euros.

Mientras, en Ponferrada se trabaja desde mediados de octubre en la instalación de cables y bombillas LED. La polémica fue bastante entidad durante las Navidades pasadas por las críticas por el retraso en el alumbrado y por sus limitaciones.

Precisamente en ese 2020 el gran protagonismo se lo llevó Astorga, que estrenó la iluminación navideña colocada por Ferrero Rocher, tras imponerse a la localidad gaditana de Jimena de la Frontera en la iniciativa ‘Juntos brillamos más’, promovida por la marca de bombones.