Los paisajes de novela de Eva Ramón

pacho rodríguez

Pisar el suelo y reconocer el paisaje que describieron las páginas. El efecto más realista puede que sea ese: acudir a los escenarios en donde transcurren la literatura. Si a ello se une la potencia de comarcas como la de Sabero, referentes en su día del crecimiento industrial, y no hace tanto de su destrucción y desmantelamiento económico y moral, la emoción de haber leído se mezcla con la experiencia que propone Eva Ramón Reyero, cuando acompaña a sus lectores para demostrarles que sí, que el valle existe. Y casi añadir: existe, aunque no se sabe cómo resiste.

Eva Ramón Reyero autora de La caja roja y Una madriguera para la envidia, ambas novelas ambientadas en el siglo XIX justo en los inicios del desarrollo de la siderurgia y minería, es entonces guiá y anfitriona. De su libro y de un lugar cargado de historia.

Resultaba que la pregunta era insistente: Pero, ¿el valle existe? Después de la publicación de su segunda novela y ante la demanda de varios lectores intrigados por los escenarios de las obras donde el paisaje juega un papel fundamental, la autora se animó a acompañar a un grupo de lectores y turistas interesados en un primer viaje literario por este valle singular de la montaña oriental leonesa.

La cuestión que se planteó es recorrer esos lugares, responder al impulso de la lectura que busca viajar, sentir, ese valle, que sí, existe. En definitiva, si se dice que leer es una forma de viajar, que en este caso sea, más allá del realismo, la realidad.

La experiencia permite aprender más sobre los detalles de la historia que sustentan las novelas, la realidad de la ferrería y de la minería que se desarrolló en estos pueblos.

Esta apuesta por la literatura transmedia donde las páginas de papel se destilan en comentarios y toda una experiencia turística. Porque es una historia viva que está presente en los recuerdos de muchas personas y de muchas geografías.

Así, los visitantes que participaron con Ramón Reyero sacaron sus propias conclusiones: «El viaje me inspira a leerme otra vez las novelas», o «estoy deseando comenzar la novela y descubrir la historia de Cirilo, después de haber descubierto como fue la vida de las minas y del valle», afirman, como si esta nueva vida tuviera esa función de devolver al lector a las páginas.

En esta ocasión fue interpretar el paisaje desde la Camperona, desgranar la historia con la visita al museo, imaginar la vida cotidiana desde la plaza de Sabero y calles de Sahelices, o sentir el paisaje por los caminos de los bosques ha sido una experiencia y un argumento más para dar a conocer este destino lleno de cultura, historia, naturaleza y sobre todo argumentos singulares.

Porque el viaje literario es otra forma de ver la literatura, la novela especialmente, donde el paisaje que es observado adquiere una fuerza que va más allá del propio paisaje. En palabras de Julio Llamazares se idealiza y se convierte en un lugar nuevo, un lugar «de autor» imposible de olvidar fuera de esa narración.

La caja roja (2017) y Una madriguera para la envidia (2021) están publicadas por Artámbula.