Diario de León

El perfil belenístico de un Bierzo que es arte

El Consejo Comarcal alarga la magia de la Navidad con la promoción turística de los belenes que recrean la historia, la vida y las costumbres de un territorio lleno de matices recogidos en un reciente proyecto audiovisual

En las imágenes pueden verse escenas de los belenes de Folgoso de la Ribera, Compostilla, Espinoso de Compludo y San Miguel de las Dueñas. ANA F. BARREDO / L. DE LA MATA / CCB

En las imágenes pueden verse escenas de los belenes de Folgoso de la Ribera, Compostilla, Espinoso de Compludo y San Miguel de las Dueñas. ANA F. BARREDO / L. DE LA MATA / CCB

Ponferrada

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El Bierzo es un territorio con una sólida identidad, costumbres bien arraigadas, tradiciones propias, un entorno inconfundible y un pasado con honores. Y todas estas condiciones se reflejan con cuidada fidelidad en los belenes artesanos que hacen de la Navidad un arte. El arte de la Navidad se titula, precisamente, la pieza audiovisual con la que el Consejo Comarcal del Bierzo se presentará en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) que se celebra en Madrid esta semana. Mañana a las 16.00 horas será momento de volver a proyectar el vídeo que ya fue la bandera del Bierzo en la pasada Feria Internacional de Turismo de Interior (Intur), celebrada en noviembre en Valladolid.

El Belén Artesano de Folgoso de la Ribera es el emblema de los nacimientos que pueblan la comarca en la fecha señalada. De Interés Turístico Comarcal y Provincial, está a punto de cumplir 60 años al servicio de la narración de la historia del Bierzo. En él se cuentan escenas propias y lugares bien conocidos, con guiños a la minería, al campo, a la buena mesa... En definitiva, a lo que hace del Bierzo, Bierzo. Eso sí, será el más longevo y conocido pero no el único.

El belén ecológico que, desde 2005, llena de vida el jardín del Monasterio de San Miguel de las Dueñas (Congosto). Ecológico porque está hecho, completamente, con materiales reciclados. El Belén Artesano de Fabero, donde se nota bien la sangre minera. El Belén de Ganchillo de Tremor de Arriba, que surgió de la propia iniciativa de las vecinas del pueblo para sacarles partido a las horas de encierro domiciliario impuesto por el coronavirus. Todos ellos son ejemplos de que el Bierzo es, sin ninguna duda, tierra de belenes. De belenes que cuentan lo que es la comarca y dinamizan los pueblos durante la Navidad.

Pero hay más. El Belén de Conchas de Compostilla, que junta más de 300 figuras en la iglesia de este barrio ponferradino. El histórico Belén de Macario que puede verse, cada año, en el Centro Comercial El Rosal. Los belenes de Valdefrancos, Finolledo y Villaverde de la Abadía. Y, por supuesto, el Belén de Pin y Pon de Espinoso de Compludo, una atracción imprescindible sobre todo para los más pequeños. Son algunos, los más destacados, de los que conforman una ruta original por la que el Consejo Comarcal ha apostado como un recurso turístico más, porque también se puede conocer el Bierzo a través de estas recreaciones a escala de una realidad en continua evolución que sobrepasa la Navidad.

Belenes artesanos, con figuras hechas a mano, muchas de ellas animadas, aprovechando hasta lo que de no ser convertido en arte hubiera sido basura. Belenes que exhiben Las Médulas y el patrimonio cultural, así como la arquitectura tradicional berciana de tejados de pizarra, muros de piedra labrada y balcones de madera que en primavera sostienen geranios.

Belenes que cuentan la vida de quienes trabajaron el campo con bueyes y arado, de los que sacaron el carbón de las entrañas de la tierra, de aquellos que amasaban el pan después de moler los granos de centeno, de los oficios tradicionales, de la vida de pueblo, de la vida del Bierzo y del día a día de los bercianos. Son belenes singulares que resumen, en unos pocos metros, la esencia de una comarca.

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