Ramadán ‘halal’ y entierros islámicos
La asociación Titawin logra que desplazarse a tiendas que cumplen sus ritos alimenticios no sea sancionado y pide que sus fallecidos en pueblos sean inhumados en León
Samad Ouyhia con uno de los tenderos de productos ‘halal’ instalados en el barrio de El Crucero. JESÚS F. SALVADORES
La comunidad musulmana de la provincia, de más de tres mil personas, arrancó ayer el primer día del Ramadán sin poder asistir a las mezquitas en un día tan señalado para esta religión como es el viernes. El ayuno diurno a que obliga la cuarentena islámica se cumplirá en el confinamiento y las cenas, en las que es habitual juntarse entre familias, se realizarán bajo las reglas del confinamiento. Cada familia en su casa. Sin embargo, podrán abastecerse de comida halal para esta única comida diaria que realizan a la puesta del sol. La asociación Titawin solicitó a la Subdelegación del Gobierno que no considerara denunciable los desplazamientos de los musulmanes leoneses a las tiendas halal de la capital, que en su mayoría se concentran en el barrio de El Crucero. «Nos han dado permiso y queremos agradecerlo», señala Samad Ouyhia, presidente de este colectivo reconocido como entidad de interés público en la capital y con sede en el Albergue de Asociaciones del CHF. Titawin también ha cursado escrito al alcalde de León, José Antonio Diez, para que el recinto reservado en el cementerio de León a musulmanes no sea exclusivo para los empadronados en la capital y se permita, al menos, la inhumación de residentes en pueblos de la provincia. Con la crisis del Covid-19 y el cierre de fronteras es imposible trasladar los féretros a sus países de origen, como hacían hasta ahora. «No existe en todo el noroeste de España, ni en Galicia ni en Asturias, otro cementerio musulmán y recientemente se nos dio el caso de un marroquí que falleció en Pontevedra y tuvimos que llevarlo a enterrar a Burgos porque en León no nos dejaron», explica.
La asociación Titawin ha detectado que una veintena de familias que carecen de documentación reglada no pueden acceder a las ayudas ni pueden salir a la calle por lo que ha pedido a la concejalía de Bienestar Social que les suministre alimentos. A través del consulado de Bilbao están ayudando a personas que estaban de visita en León y se quedaron atrapadas con el cierre de fronteras, señala Ouyhia, un joven de 26 años que llegó a León con 12 y estudia Finanzas en la Universidad de León.