Diario de León

Un rincón espiritual en el Órbigo

El tiempo pasa despacio en el Monasterio de Santa María de Carrizo. Las quince hermanas que viven en él se dedican al ‘ora et labora’ como clave de una vida dedicada a Dios

Hermana Caridad

Hermana Caridad

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Fueron noticia en 2019 porque rompieron moldes al subirse al tren de las nuevas tecnologías y abrirse cuenta en las redes sociales para difundir su estilo de vida y sus creencias religiosas. Pero es que las quince monjas que viven en el Monasterio de Santa María de Carrizo podrían ser noticia a menudo por lo peculiar que resulta su forma de vida en pleno siglo XXI. Con una filosofía que no abunda, viven entregadas a Dios y buscan nuevas vocaciones que aporten algo más a su filosofía del ‘ora et labora’ (rezo y trabajo). Son sencillas, viven con lo justo y sus esfuerzos se centran en lo que, al menos para ellas, es lo importante.

En este precioso monasterio se respira paz y los adornos innecesarios brillan por su ausencia. Varias plantas crecen vigorosas en alguno de los luminosos rincones de una construcción que resulta imponente y digna de ver. De hecho, es todo un emblema en Carrizo de la Ribera y los pueblos que riega el Órbigo.

Desde poco antes del verano, estas religiosas cuentan con una pequeña ventana que las conecta con el exterior. Pese al silencio que las rodea y en el que les gusta vivir, decidieron que quizás era una buena idea abrirse un poco para ver si así conseguía revertir, al menos en parte, uno de los grandes problemas que afronta la religión: la falta de vocaciones. A Carrizo llegó una nueva hermana hace unos meses pero se trata de hecho excepcional. Poca gente quiere dedicarse a esto y menos aún si se trata de jóvenes.

Un rincón del Monasterio de Santa María de Carrizo, todo un emblema en este rincón bañado por las aguas del río Órbigo. JESÚS F. SALVADORES

ESCASAS VOCACIONES

De hecho, aquí la edad media es bastante alta, desde los 53 hasta los cien años que acaba de cumplir la hermana Caridad. A ella y a su vocación va dirigida la carta de Josep Miquel Bausset que acompaña estas líneas. Este monje de Monserrat se desplazó a Carrizo el pasado mes de octubre para dirigir los ejercicios espirituales de las religiosas de Carrizo y en su texto da algunas ideas de cómo es llevar una vida religiosa. Aquí la vida transcurre lenta, entre el trabajo y la oración. Las jornadas empiezan pronto, para acudir a la vigilia de las 5.30 hora. Las oraciones van jalonando el resto del día hasta las 21.00 horas, cuando toca el último rezo. El resto del tiempo se distribuye entre tareas cotidianas y la ‘lectio divina’, que es orar con la palabra e interpretar la Biblia, según explican ellas mismas.

Aunque muchas de las estancias de este enorme monasterios han quedado vacías por la falta de vocaciones, las quince monjas de Carrizo no pierden la esperanza de que haya nuevas incorporaciones que permitan llenar de vida este monasterio en el que la oración y la donación a Dios son las señas de identidad. Aquí siguen sumando años.

tracking