Ríos de truchas entre cañas, anzuelos y sedales
Miles de pescadores disfrutan de una temporada que a pesar del retraso apunta a un desarrollo en positivo ayudado por la climatología
La temporada de pesca en los ríos leoneses acumula algo más de un mes de desarrollo y un tránsito en clave favorable. FERNANDO OTERO
Cañas, sedales y anzuelos... y cientos de pescadores dispuestos a dar rienda suelta a una afición que esta temporada ha tenido que esperar unas semanas más para poder hacerse realidad. La pandemia provocada por el covid-19 retrasaba desde finales de marzo a los últimos días de mayo la apertura de una campaña que en las primeras semanas está mostrándose más que positiva. E incluso mejor que la de años precedentes.
Caudales aptos en algunos casos altos, buena climatología salvo excepciones y presencia notable de peces, en especial de truchas, la estrella en los rios de la provincia, conforman un argumento más que ilusionante para los aficionados tanto leoneses como los llegados desde otras provincias para un capítulo que tiene el 31 de julio a una de sus fechas destacadas ya que esa será la de cierra en los escenarios no regulados aunque en los regulados y en otras excepciones la pesca estará permitida hasta bien entrado octubre.
Un dato mas que positivo para un año atípico que va a tener menos fechas debido al coronavirus pero que aún así en las que han pasado y las que restan la realidad y perspectivas han transitado parejas en clave favorable.
Respecto a las novedades, pocas presenta esta campaña referidas a capítulos anteriores salvo el cambio de regulación en algunos escenarios piscícolas. Y todo porque lo que bien se desarrolla para qué cambiarlo.
La pesca sin muerte es también otro dato a tener en cuenta con el aumento paulatino en el ´número de practicantes en estos últimos años. Y en el 2020 no podía ser distinto. Cotos, Arecs y EDS encuentran así un protagonismo destacado para una temporada que está llevando a jornadas más que satisfactorias para los pescadores en una provincial con cientos y cientos de kilómetros de ríos que un año más la sitúan como referente a nivel nacional. Y también por el número y calidad de los pescadores que en su mayor parte ya han ‘probado’ las bondades de este 2020 que si bien iniciaba su andadura con cerca de dos meses de retraso y alguna que otra duda ha ido cogiendo ritmo hasta el punto de que en su desarrollo puede considerarse un año normal. Eso sí, sin olvidar las exigidas medidas de seguridad sanitarias que en muchos apartados ya guardaba esta actividad.
Ríos como el Órbigo, Torío, Bernesga, Sil, Esla, Cea o Cúa, por citar sólo unos ejemplos aparecen estas fechas con un buen número de protagonistas refrendando la alta afición a una actividad que además conlleva la promoción a nivel turístico de numerosas zonas y localidades así como también factores económicos añadidos. No en vano la pesca es también una fuerte importante para la promoción e ingresos en diferentes sentidos para una provincia que ya vive intensamente una nueva temporada.
Y a decir por las sensaciones de los pescadores, en clave positiva y también ilusionante. Hasta el 31 de julio en los ríos no regulados y hasta mediados de octubre en los regulados la pesca ocupa un lugar preponderante en sus diferentes vertientes, entre ellas ‘a la leonesa’ que con el paso de los años mantiene su esencia y que también ha picado a jóvenes generaciones.
El único pero para estos eses será la imposibilidad de disputar torneos y campeonatos dada la situación sanitaria. Eso sí, la Semana Internacional de la Trucha aplazada de junio a septiembre puede ser la excepción. Siempre y cuando al final pueda disputarse. Y es que la pesca es a día de hoy... y por mucho tiempo, un activo para la provincia leonesa, de norte a sur y de este a oeste.