Seat. Artesanos… milimétricos

JAVIER F. ZARDÓN

Artesanos… matriceros. Sus piezas, auténticas obras de arte, nunca llegarán a ningún museo… ‘sólo’ a la cadena de montaje y, finalmente, a manos de los usuarios de un automóvil.

Eso sí, pueden estar bien orgullosos, su resultado puede verse a diario en las calles y carreteras de todo el mundo.

Objetivo: perfección… en una única obra para miles de ‘creaciones’. Moldes, también únicos, que dan ‘vida’ a todas las puertas delanteras de un modelo. Si la matriz tuviese algún error, este se repetiría en todos los vehículos; así que, los matriceros encargados de ‘crearlas’, se encargar de que eso no ocurra.

2.550 toneladas… pulidas a mano. Antes de que la línea de montaje comience a ‘rodar’ en la producción de un coche, se realizan más 2.000 pruebas para corregir, en las matrices, defectos de milésimas, que ni siquiera pueden medirse y, para saber si las matrices son perfectas, una prensa de 2.550 toneladas de fuerza ‘modela’ la primera pieza.

‘Arranca’ entonces el trabajo de los artesanos el trabajo de los artesanos matriceros: la vista, y el tacto de sus expertas manos, son claves en esta primera fase.

Con la luz como aliada: un túnel de luz (5.000 luxes por metro cuadrado) se convierte en el mejor aliado de los artesanos, por las inflexiones de los reflejos luminosos sobre las pruebas, que mostrarán dónde deben corregirse. De nuevo las manos artesanales actúan sobre la matriz, y su trabajo no finalizará que la matriz sea perfecta.

Piedras de pulir y aprendices, con la ‘Formación Dual’ como telón de fondo, combinando educación teórica y práctica, para transmitir los conocimientos de los ‘maestros’ a los estudiantes de último año de ciclos formativos.

Se necesitarán un par de años para llegar a la perfección, trabajando en cada una de las piezas, prueba tras prueba, pulido tras pulido y de nuevo… más pruebas.

Para los amantes de las curiosidades: hay matrices para las puertas, capós, guardabarros, portones… así hasta 80 matrices, que son las necesarias para fabricar una carrocería. Con cada matriz, pueden moldearse hasta medio millón de piezas.