Señora de señoras
«¿Qué tienes tú, Señora de Señoras, […] que el viernes más hermoso me enamoras?»
Cantada a los cuatro vientos por Papá Quijano y Jorge Revenga… mecida en acordes de raseos y emociones ‘rasgadas’, como cuerdas de guitarra afinada en imaginario cofradero…
Señora de Señoras, Patrona de Patronas, a hombro de sus braceros, hijos del barrio, a la vera de El Grano…
Madre que acuna esencias del pueblo leonés, avisando que la Semana a punto está… de romper el alba, de encender titilantes candelas y musitar plegarias ofrecidas.
«Lo que al Mercado traigo hoy»… sueños e ilusiones, enmascarados en tulipas apenas refulgentes, «candelas que juegan a ser luz» —como ha escrito una papona—, destellos en la tarde-noche de un Viernes, que lo es de Dolores… embocando por Escurial y Carbajalas, ‘apretujadina’, en volandas casi…
«La Virgen de mi calle»… cantada por el poeta.
«Sola y pequeña y triste. Como una madre campesina…». Así la ‘cinceló’ Victoriano, así la ‘soñó’ Cremer… una más de aquellas ‘sus’ radiofónicas «Luces de la ciudad».
¿Virtual? Auténtica realidad… en el corazón de ‘La Legionensis Confinada’, en el de papones y paponas, aguadores y atajadoras, monaguillos y banderas, escoltas y manolas, braceros y braceras… Semana Santa… y procesiones. Otro año será… Dios mediante.
Realidad soñada en la ‘limonadina’ con la que brindaremos por la vida —nunca antes de la salida de La Morenica—, en ‘casina’ este año… cada cual en la suya.
Nunca tanto… nunca más…
¡Oh, Virgen del Camino, Reina y Madre del pueblo leonés…! protégenos, Señora, ‘in Tempora Pestilentiae’…
¡Que así sea!
¡Amén!