Diario de León
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León

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La escritora vallisoletana, economista y profesora universitaria Reyes Calderón (Valladolid, 1961) ha presentado su nuevo libro El juego de los crímenes perfectos (Editorial Planeta), una historia criminal ambientada en un Madrid colapsado por la pandemia. La creadora de la saga de la jueza Lola MacHor y una de las grandes pioneras del thriller en España construye una novela que mezcla la trama policíaca con la intriga psicológica. «Se trata de una historia muy rápida, muy adictiva, con gran carga de personajes y sobre todo de un libro que no se puede dejar de leer, aunque pasen las horas», según ha asegurado la autora, quien compagina su carrera como profesora universitaria con la escritura y la radio. Un solitario ataúd con un cuerpo que nadie reclama es el punto de partida de «un juego macabro» motivado por una irrefrenable sed de venganza. El Palacio de Hielo de Madrid, habilitado como morgue provisional durante la pandemia, no puede cerrar sus puertas y regresar a su actividad porque el ataúd no reclamado de una anciana lo impide. Lo que parece una confusión de clasificación durante la crisis sanitaria dará paso poco a poco a un «macabro juego» orquestado por el asesino de los crímenes perfectos.

Reyes Calderón ha explicado cómo surgió la idea de escribir esta novela. «Estábamos todos encerrados en casa por la pandemia y hubo un momento que me di cuenta que era el momento perfecto para matar a alguien cuando teníamos mil muertos diarios y hubo que habilitar el Palacio de Hielo porque no se podía soportar tantos cadáveres, no había posibilidad de enterrarlos y qué mejor momento para cometer cualquier crimen».

Reyes Calderón da un ritmo trepidante a esta historia con giros imprevisibles y muchas incógnitas por resolver y se adentra, al igual que en sus anteriores obras, en los entresijos de las personalidades homicidas y las pesquisas policiales.

Calderón presenta personajes alejados del arquetipo, llenos de contrastes, con rasgos muy humanos y cercanos a la cotidianidad, e incluso, se vale de cierto sentido del humor.

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