Diario de León

«No tengo miedo a afirmar que el ascenso es el fin»

ENTRENADOR DE LA CULTURAL Y DEPORTIVA LEONESA

David Cabello lleva las riendas técnicas de la Cultural en una campaña decisiva para el futuro. RAMIRO

David Cabello lleva las riendas técnicas de la Cultural en una campaña decisiva para el futuro. RAMIRO

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El entrenador José David Cabello (Remscheid/Alemania, 1977) llega a la Cultural y Deportiva Leonesa para cumplir con el objetivo marcado por su nuevo club, que vuelve a ser el del ascenso a Segunda División. Dirigió la pasada temporada al Ejido 2012, al que logró subir a Segunda División B en la fase de ascenso exprés. Esta campaña debutará como técnico de la categoría de bronce del fútbol español. División que en la que sí cuenta con experiencia como futbolista. Su carrera como jugador, que inició en la cantera del FC Barcelona, estuvo ligada a la Segunda B en su mayor parte, militando en equipos como Isla Cristina, Polideportivo Almería, Xerez Deportivo, Algeciras, Ceuta, Gramenet, Badajoz, Extremadura, Melilla, Lucena, Estepona, Sporting Villanueva y Burgos. Tras abandonar la práctica activa, formó parte como coordinador del Área Metodológica de la Academia del Málaga CF, misma función que cumplió en el Deportivo Alavés.

—¿Qué significa entrenar a la Cultural y Deportiva leonesa?

—Soy consciente del valor que tiene la marca Cultural y Deportiva Leonesa en el panorama nacional o para cualquier entrenador como yo que tiene la posibilidad de poder representar a esta entidad. Para mí es una entidad que es la envidia de clubes, incluso de superior categoría. Muchos tienen este espejo para seguir las líneas que tiene marcadas este club. Creo que estoy en el mejor banquillo, en un sitio privilegiado, en el mejor club de Segunda División B y voy a poner todo de mi parte para que el objetivo que se marca el club podamos cumplirlo. Tenemos que hacerlo entre todos. Es necesario remar en la misma dirección para conseguir estar en otra categoría superior.

—¿Entonces sería fácil decantarse por tomar la elección del banquillo de la Cultural?

—No fueron días fáciles porque hubo que tener mucha paciencia para estar aquí sentado. Tuve que desechar bastantes otras ofertas que tenía sobre la mesa, como mi antiguo equipo y otros clubes importantes. Estar aquí es un reto importante y asumo la responsabilidad, aunque vamos a tener un año difícil y complicado ante una competición nueva en la que esperamos que se cumplan los objetivos que tenemos marcados.

—La confección de la plantilla va a ser fundamental para cumplir con el objetivo, ¿no?

—Sí. Lo realmente importante es la confección de la plantilla. Hay que valorar y ver los jugadores que van a continuar y los que van a formar parte de este proyecto.

—¿Cuál es su estilo de juego o cómo quiere que jueguen sus equipos?

—Me caracterizo por ser una persona valiente, tanto en mi carrera deportiva de futbolista como ahora en mis nuevas labores de técnico, encajando a la perfección con la filosofía de la Cultural y Deportiva Leonesa, que apuesta siempre por personas que están muy ilusionadas, que asumen con confianza y sin miedo los retos. Tengo que decir que mis equipos son igual. Son valientes y protagonistas y se deshacen de los miedos que se puedan generar alrededor de lo que es la plantilla.

—¿Cómo es el proyecto que tiene en sus manos para conseguir el objetivo que persigue la Cultural y Deportiva Leonesa?

—Este es un proyecto como los anteriores, ambicioso, con los objetivos muy claros, aunque evidentemente la temporada va a estar dividida. No tengo miedo a hablar del ascenso porque cuando estoy aquí sentado es para cumplir los máximos objetivos. No tengo miedo a afirmar que el ascenso es el fin. Hay que hablar en el campo. Tenemos que estar en los tres primeros puestos de la primera parte del campeonato de Liga de la Segunda División B para optar a esa segunda competición que deberemos afrontar con las máximas garantías para alcanzar nuestras pretensiones.

—¿Su condición de técnico debutante en una categoría tan difícil como la Segunda División B le preocupa?

—No tengo pelo, tengo canas, he vivido muchísimo por suerte o por desgracia en esta categoría como jugador, y si hablamos de experiencia tengo una cierta edad aunque me gustaría tener mucha menos y poder estar disfrutando en el terreno de juego y no voy a ser protagonista de nada. Si se habla mucho del entrenador, malo. Aquí hay que hablar de los jugadores, que son los verdaderos protagonistas de este deporte. No hay más. Yo pienso así.

—¿Qué es lo primero que pensó cuando se convirtió en el entrenador de la Cultural de cara a la temporada 2020-2021?

—Vengo al mejor club de Segunda División B. El objetivo es el máximo y sé que llego a un club que aspira a estar siempre entre los mejores. Eso no me crea presión sino que me motiva. La oferta que me han hecho no podía rechazarla.

—Antes de emprender su carrera como técnico, ¿cómo era en su etapa como futbolista?

—Tenía muchísimo carácter y muchísimo temperamento. También me caracterizaba por estar bien dotado técnicamente. Utilizaba bien las dos piernas y decían de mí que tenía gol. En esta categoría de Segunda B escasean y por eso este tipo de jugadores siempre es muy pretendido por muchos equipos

—¿Por qué decidió continuar su carrera deportiva como entrenador tras abandonar la práctica activa del fútbol?

—Siempre quise seguir ligado al fútbol. Me planteé muchísimas cosas, pero creí que encajaba en esa parcela de entrenador, formando parte de algún cuerpo técnico para poderme formar para estar preparado para cuando ejerciera como técnico en solitario.

—¿Tiene algún referente?

—Me fijo en los mejores. En Guardiola por su manera de entender el fútbol. También en Simeone o Mourinho. Son diferentes estilos, pero todos me gustan.

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