Todo un año para honrar a los difuntos
La limitación del aforo al 50% y la supresión de los responsos marcan este año la conmemoración de Todos los Santos, en la que se recomienda no concentrar las visitas en la jornada del 1 de noviembre y respetar la distancia social
En un año marcado por las despedidas, muchas de las con el duelo aplazado, la celebración de Todos los Santos se enmarca en un contexto que, sin abandonar la honra a los difuntos, aconseja mantener las normas de distanciamiento social e higiene. El precepto hace que, en esta ocasión, las autoridades aconsejen espaciar las visitas a los camposantos, sin acumularse todas en el 1 de noviembre, y recuerden que todos los días son «un buen momento para recordar».
El mensaje se repite durante todos estos días para evitar que los cementerios se conviertan en un espacio de posibles contagios. La prevención hace que la mancomunidad de servicios funerarios de León y su alfoz (Serfunle) haya optado por poner en funcionamiento un protocolo de vigilancia sin cita previa pero que cuidará de que no se rebase el aforo máximo, fijado en el 50% del total, lo que supone 4.837 personas en el camposanto de Puente Castro. Para contribuir al objetivo se disponen tres entradas: la puerta principal, el patio de San José y patio de San Francisco, en cada una de las cuales se ubicarán guardas de seguridad para complementar al personal de Serfunle, además de que se ha colocado señalización para recordar el uso obligatorio de mascarilla, la distancia de seguridad y el lavado de manos. La distribución de los accesos permitirá llevar la cuenta de los visitantes y, si se sobrepasa la cifra tope, limitar la entrada hasta que salgan los que hay dentro, por lo cual se reclama a los ciudadanos que permanezcan lo imprescindible para cumplir con la honra a sus difuntos. Para hacerlo no se contará este año con la capilla, que permanecerá cerrada, ni tampoco habrá responso, de acuerdo a las normas marcadas desde el Obispado de León para prevenir los contagios del coronavirus.
El horario será el habitual, de 10.00 a 18.30 horas aunque, para facilitar el escalonamiento de las visitas, los días 30 y 31 de octubre y 1 de noviembre se ampliará de 09.00 a 18.30 horas. Dentro del camposanto, se reforzarán las medidas de limpieza extraordinaria para la desinfección del mobiliario urbano, además de que se habilitará una zona para el aparcamiento de vehículos en un terreno aledaño y dentro de las instalaciones del cementerio. Para quienes opten por el transporte público, se mantendrán las dos líneas especiales de autobús urbano: desde de la glorieta de Pinilla y desde la plaza de Juan de Austria, con frecuencias cada hora que se recortarán a cada 20 o 30 minutos el día 1 de noviembre. Éste último día no se podrá hacer uso de los carnés o abonos especiales y el precio del billete será de 1,30 euros, mientras que el resto de jornadas funcionará con normalidad.
Para los vehículos privados, la Policía Local recomienda acceder por Alcalde Miguel Castaño y la avenida de San Froilán, si va desde el centro, y la avenida de la Lastra y la ronda sur, si se llega desde otras zonas. La salida se aconseja en todo caso que se haga por la circunvalación para no acumular tráfico.