Tóxicos y tamaño del pene

Carmen Tapia

LEÓN

Los resultados de los estudios sobre los efectos de los agentes químicos en la calidad del semen y algunas malfomaciones genitales masculinas preocupan a las familias que incrementan las consultas sobre el tamaño del pene de los niños. «Recientemente han aparecido noticias que vinculan los efectos de los tóxicos con una disminución del tamaño del pene. Es una hipótesis plausible pero no hay todavía evidencias demostradas». El especialista Ferrán García, andrólogo del Centro Internacional de Reproducción Asistida Instituto Marqués de Barcelona, dirigido por la ginecóloga leonesa Marisa López-Tiejón, asegura que esta hipótesis por la que cada vez preguntan más familias está provocada en la relación que existe entre la calidad de los espermatozoides y los tóxicos, que sí se ha demostrado en los estudios realizados en el centro. En España aún no existen evidencias que relacionen el tamaño del pene o determinadas deformaciones de los genitales con la contaminación ambiental.

«Los estudios que hemos hecho en el centro han demostrado la relación entre los tóxicos ambientales y el incremento de la mala calidad del esperma en nuestro país. Sin embargo, en Estados Unidos ya se han difundido alguna publicaciones que apuntan que tóxicos como los ftalatos podrían causar diferentes tipos de malformaciones genitales. Uno de los posibles efectos, según estas publicaciones americanas, es la reducción del tamaño del pene, pero no hay demostración evidente de que eso sea así», explica el andrólogo.

Pene pequeño o micropene

La diferenciación de los genitales externos se produce entre la sexta y la octava semana de gestación cuando las gónadas indiferenciadas evolucionan a testículos en respuesta a una serie de hormonas necesarias para el desarrollo de los genitales externos. «Si durante esta etapa del desarrollo embrionario se produce un déficit hormonal, ello podrá dar lugar a un feto con genitales ambiguos o con micropene».

Pero el hecho de que a las familias les preocupe y aumenten las consultas no significa que los niños tengan un problema de micropene. «Últimamente hay más madres que consultan, pero en la mayoría de los casos no existe una causa real. Hay muchas razones por las que se puede ver un pene pequeño. En los niños que tienen sobrepeso, por ejemplo, puede estar oculto por la grasa en el pubis, pero su tamaño real es perfectamente normal».

Efectos del covid en el semen

Las investigaciones han demostrado que las más de 500 sustancias tóxicas denominadas disruptores endocrinos, como los microplásticos de los ftalatos, disminuyen lenta pero progresivamente del número y de la calidad de los espermatozoides en cuanto a su movilidad y morfología. «En 6 de cada 10 parejas que recurren a tratamientos de reproducción asistida para ser padres, el semen presenta alteraciones de mayor o menor grado», apunta la doctora López-Teijón. «Un resultado alterado en un seminograma puede advertir sobre importantes anomalías y, en muchos casos, prevenir o curar trastornos que provocan esterilidad y que suelen pasar desapercibidos». Las investigaciones realizadas en este centro demostraron que las causas clásicamente atribuidas al empeoramiento de la calidad del semen (estrés, pantalones apretados, alcohol, etc.) son un mito. y que el origen del problema son los tóxicos químicos. Con un nuevo estudio, puesto en marcha en octubre, se determinará también si existe relación entre el covid-19 y la función reproductiva masculina.

Además de factores genéticos y de antecedentes médicos, la fertilidad masculina depende de químicos de uso habitual en la industria, la agricultura y el hogar, que pueden interferir en el desarrollo de los testículos y que perjudican la capacidad reproductiva. «El primer contacto con estos tóxicos químicos empieza desde el inicio de la vida,  llegan al embrión a través de la placenta. El tipo de tóxicos y la cantidad de los mismos dependerá de los niveles que tenga su madre».