La tradición no está solo en tremolar los pendones
Mantener las tradiciones exige estar preparado. Enarbolar los pendones requiere mantener el físico a punto, y no puede faltar el alimento. Tan tradicional como los desfiles de estandartes, la merienda de melón se impone. Si se asegura de no perder la navaja, mejor para todos. El refresco se impone para tremolar los pendones con fundamento.