Un cortador en casa

Cortar jamón es arte y ciencia. Hacerlo profesionalmente, claro. A eso se dedica Agustín Risueño en su tienda A Cuchillo en la calle Cervantes. Prepara platos perfectos. Loncheados, envasados en atmósfera cero, que no se pegan al envase y duran 180 días como si el jamón o la cecina estuvieran recién cortados, como el primer día.

Platos preparados, listos para servir en la mesa, igual que si en casa estuviera un cortador profesional haciéndolo al instante. Ahora, por Navidad, Risueño ofrece además la opción de tenerlo en casa recién cortado. Servido a domicilio, dispuesto para degustar, fresco, llevado ese día. Una oportunidad sólo para el 24 de diciembre, previo encargo.

Los mejores jamones de cebo, de bellota y de cebo de campo, cien por cien ibéricos, con precinto negro, verde, rojo y blanco, lo mejor del mercado y, también, los mejores precios. Todo con denominación de origen. Cortados a cuchillo, con la sabiduría de quien llevan años dedicándose al corte profesional. Una experiencia que Agustín Risueño aplica también a la cecina, el gran producto leonés, que en su negocio es de máxima calidad.

En A Cuchillo se preparan estas navidades cestas de regalo confeccionadas a medida. Con platos de jamón a corte profesional, cecina suprema, lomo de cerdo de campo, paletillas, quesos viejos de oveja, cuñas de queso trufado y curado de oveja, chorizo de León, jamón de bodega de León, embutidos ibéricos, vinos... Una delicia se abra por donde se abra la cesta de Navidad.

Si hay que regalar, los packs bebé gourmet, para las madres, y padres, que se acaban de estrenar. Y en delicia también el jamón metido entre pan, bocadillos apetitosos que se venden en la tienda de la calle Cervantes, listos para degustar en el momento o para llevarse como un buen y sano aperitivo, tentempié o merienda. Y la otra enseña de la casa: los conos con taquitos de jamón o de queso.