UN MAESTRO DEL jamón

Agustín Risueño lleva en su mochila una amplia y reconocida trayectoria como cortador de jamón. Lo suyo es arte con el cuchillo y lo ha dejado bien claro en numerosas ocasiones. Hace tres años y medio abrió las puertas de A Cuchillo, el local ubicado en el número 7 de la calle Cervantes, en pleno Barrio Romántico, en el que ofrece jamón en distintas versiones y que se ha ganado los favores del público por méritos propios. Sus cucuruchos y sus bocadillos, entre otros, han convencido a quienes los han probado.

Pero Risueño no para de innovar y ahora saca al mercado nuevos formatos de loncheados. Platos elaborados en una atmósfera protectora que hace que el jamón permanezca intacto durante 90 días, conservando todo su sabor y frescura . Sólo hay que llevárselo a casa y refrigerarlo. El resultado de su última idea es un producto que no se pega, que ha sido envasado al vacío en una atmósfera que le otorga una capa para que el producto no se oxide. Y todo ello, sin aditivos. Ahora mismo, es el único que sigue este proceso en León y de los pocos que lo hacen en España. Un proyecto que desarrolla en la nuevas instalaciones que tiene en la avenida Mariano Andrés y que ofrecerá la distribución a empresas a partir del próximo mes de enero. Para estos días de fiestas navideñas, sin embargo, se pueden realizar ya encargos de los distintos productos que ofrecen en A cuchillo para disfrutarlos durante estas fiestas o, incluso, para regalar.

Abre todos los días del año —excepto el 25 de diciembre y el 1 de enero— en horario de 10.00 a 16.00 y de 17.30 a 23.30 y ofrece jamón ibérico de las cuatro denominaciones de origen que hay en España, que también se puede comprar enteros o por piezas.

Risueño es un guerrero del cuchillo que realiza eventos por toda la provincia, con una trayectoria consolidada y que tiene la innovación como seña de identidad.