un rincón histórico

Una parroquia a la que no se cansan de ir nunca sus feligreses en Astorga. Eso es lo que se puede considerar que es el Bar Restaurante Cubasol, ubicado en la calle señor Ovalle, en una de las bocacalles que van a dar a la plaza Mayor de la ciudad maragata.

Un establecimiento hostelero histórico y con solera que ha sabido adaptarse al paso del tiempo como pocos, sabiendo hacer frente a todo tipo de contratiempos. Muestra de ello es que es uno de los bares más antiguos de Astorga, cumpliendo este pasado domingo 61 años prestando servicio a los astorganos y todos los visitantes.

Al frente del negocio se encuentran actualmente los hermanos Pepe y Veli, tras heredar el negocio de su abuelo y de sus padres que empezó su andadura en 1960. ¿Su secreto para llegar hasta hoy en día? Seguir dando el servicio de toda la vida a sus parroquianos.

Cocina casera. De la de toda la vida. No hay paladar que se resista a eso. Motivo éste por el que el Cubasol es también uno de los bares de tapas por excelencia de la ciudad astorgana.

De hecho, atesora una amplía y variada carta de tapas y raciones, entre las cuales, el pulpo, los callos y las mollejas son, para muchos, sus tapas más irresistibles y hacen que todo el mundo quiera ir a disfrutar de una consumición para degustar dichas delicias. No obstante, en su carta también se pueden encontrar raciones de croquetas caseras, rabo, gambas, mejillones, chipirones, lengua estofada, ternera guisada... y muchas más tapas diferentes de una gran calidad, pero también a un buen precio.

Asimismo, el Cubasol ofrece menú del día con comida casera al cien por cien y, sobre todo, a un precio muy económico. Mantener la esencia de antaño ha permitido a este bar-restaurante ser un emblema en Astorga y, por ello, bien merece una visita para que no sean otras personas las que te lo cuenten.