Villaquilambre, pulmón verde junto a la ciudad

A dos pasos de la ciudad se esconde un pulmón verde con un rico y a veces escondido patrimonio. Pocos saben que Villanueva del Árbol, una de las diez localidades que integran Villaquilambre, se levanta sobre las ruinas mozárabes de Villa Habibi (villa de amigo), fundada en el siglo X por orden de Ramiro II. O que la villa romana de Navatejera fue descubierta tras una inundación en 1885, protegida por Demetrio de los Ríos a finales del siglo XIX, declarada Monumento Nacional en 1931, catalogada como BIC y anexo del Museo de León desde 1992.

Así que, aunque los 53 kilómetros cuadrados de Villaquilambre se sitúan al lado de León capital, la diferencia es clave. Villaquilambre es territorio de presas y molinos, de río, de gastronomía excelente con establecimientos señeros, algunos en Villaobispo, de 34 iglesias, ermitas y hasta los vestigios de un monasterio de San Cosme y San Damián, de donde salió la primera biblia mozárabe que hoy guarda la Catedral. Incluso el pendón más antiguo de la diócesis procede de otro de sus pueblos, Villasinta. La expansión urbanística ha cegado, en ocasiones, la visión que se posee de este municipio del alfoz, que aún conserva un rico patrimonio natural desde su punto más elevado, el Alto de la Vallina (1028 metros) al más bajo en el Soto de la Candamia (820 metros). Para visibilizar esa riqueza histórica, etnográfica, cultural y medioambiental, el Ayuntamiento ha impulsado un mapa virtual e interactivo que visibiliza en la web municipal con los 110 hitos turísticos. Todo un repaso a lo más destacado de su territorio, que incluye una galería de 300 fotografías y desplegables con información detallada tanto de cada punto de interés como de sus antecedentes para facilitar su acceso a los turistas. Villaquilambre se ha convertido en un pulmón para respirar aire puro a escasos kilómetros de la capital. Como ejemplo, el mapa muestra la senda fluvial y el carril bici que enlazan los 7,5 kilómetros de Villaobispo a Villanueva del Árbol junto al Torío con su vegetación de ribera. Como hitos etnográficos destacan las bodegas de Canalejas y Villasinta y los ocho molinos que aún están en pie. En patrimonio arquitectónico, civil y religioso se incluyen 34 items de las iglesias de las localidades y viviendas singulares de adobe, guijarro y ladrillo. El carril-bici se ha identificado con sus tramos, las que son idea y vuelta, los separados por la carretera y las que se pueden conectar para facilitar su uso hasta con las coordenadas.