vuelve el sabor clásico

Hay sabores y sensaciones que nada ni nadie puede confinar para siempre, momentos únicos que en La Casa del Cocido alcanzan una dimensión diferente, casi celestial, cada vez que sus fogones preparan el plato estrella de la casa o cualquier otra de sus especialidades. Tenían ganas de regresar de su particular letargo, de volver a sentir el cariño de sus clientes, de ofrecerles todo aquello que les ha hecho labrarse un hueco en sus estómagos y sobre todo en sus corazones y por fin, sus puertas reabren tanto al mediodía como por la noche de lunes a viernes durante el periodo estival pero aún este sábado también.

Como no puede ser de otra manera, el cocido lidera el cotarro de un restaurante donde la cocina tradicional y los productos de primera calidad casan en perfecta armonía. Preparado con todo lujo de detalles, no falta la clásica sopa de fideo fino, con muy poca grasa pero muy sabrosa y abundante. Los garbanzos, de los pequeñitos de toda la vida, los sirven con la tradicional berza y si así se pide, con las carnes. Y en la ración, una buena selección de oreja, rabo, lengua, costilla, pata, tocino, chorizo y morcilla, que se sirve aparte en una cazuela de barro y que están siempre dispuestos a volver a calentarla si se queda fría. Y como no podía ser menos en un buen cocido leonés… el relleno y los postres caseros, que van más allá de las clásicas natillas.

Pero La Casa del Cocido cuenta con otras alternativas igual de interesantes. Tienen menú del día con 7 primeros y segundos a elegir así como una amplia selección de raciones entre las que destacan las mollejas, el picadillo, las manitas o la cecina de chivo, entre muchas otras. También por encargo preparan alubias con centollo, paella y botillo.

Disfruta ya de sus propuestas e instalaciones en su terraza exterior o en el interior de su restaurante. Su casa es tu casa.