«¡Carlos está bien, Maribel; tú estate tranquila!»

Como la hija de Martínez Núñez lleva dos días incomunicada por la investigación, una amiga de Maribel Martínez Parra le transmitió ayer un mensaje a gritos cuando salía del registro de las cajas de seguridad del Banco de Santander: «¡Carlos está bien, Maribel; Tú estate tranquila!». Carlos es su hijo.

Ante estos gritos, la detenida ni movió la cara hacia su interlocutora, ni gestualizó y siguió con la cabeza cubierta por la pashmina en dirección al coche policial. La misma amiga, que permaneció frente al banco hasta las tres y veinte de la tarde para darle el mensaje a voces, lo intentó también con anterioridad cuando salía de las oficinas de Lazúrtegui, pero sin éxito por los gritos de los estudiantes.